Carreras y arrancones de carros propician borrachos en Santiago

27 / Enero / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- La conocida comerciante santiaguense Lorena Trujillo, advirtió ante medios escritos y electrónicos que el problema que se genera con tanto accidente algunos de ellos de funestas consecuencias son originados por la imprudencia mezclada con el consumo de bebidas alcohólicas por parte de jóvenes irresponsables.

Lorena Trujillo, dijo al comunicador Jesús Narváez, que ella estuvo el pasado sábado en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, cuando presenció como un grupo de jóvenes mujeres a bordo de un automotor tipo Jeep, doble cabina, donde fácilmente iban 6 mujeres al circular por el boulevard le gritaban a la que conducía la unidad que le imprimiera mayor velocidad al Jeep, dicho lo anterior en otras palabras, y estas manifestaciones surtieron efecto en quien conducía la unidad ya que acelero la marcha del jeep, para enfrascarse ambos tripulantes en una especie de carreras de vehículos ante el peligro que esto representa al circular a gran velocidad dentro de la mancha urbana.

Todo parece indicar aseguro la declarante que las muertes trágicas que se han suscitado en los últimos meses parece no importarles a nuestra juventud, y es que aún está fresca la muerte del joven estudiante preparatoriano Johnny Rodríguez, quien murió en consecuencias parecidas es decir junto con un grupo de jóvenes de su edad al chocar contra un árbol que se encontraba en el camellón del boulevard y del cual jamás se precisó con claridad quien era el que conducía la camioneta Ford Explorer donde viajaban estos jóvenes desadaptados.

Otra muerte trágica reciente es la del joven Hernán Carrillo, quien falleció al caer en el hoyo de una obra del gobierno en el cruce de las calles Puebla y Nicolás Echevarría, accidente en el cual para variar nadie se hace responsable. Por todo lo anterior y retomando el tema de la denuncia que hace Lorena Trujillo, hay que hacernos responsables todos pero por sobre todas las cosas los padres de familia, quienes a ciencia y paciencia les prestamos los carros o les compramos motocicletas a nuestros hijos sin antes concientizarlos sobre que el prestarles un carro, o comprarles una motocicleta no es un acto de solvencia económica, sino que es para que se diviertan pero con responsabilidad llevando a sus novias a la disco, a tomar una nieve etc.

Pero no para que jueguen carreras mucho menos arrancones, recuerdo como si fuera ayer la ocasión en la que entreviste al profesor Jorge Altamirano, quien a pregunta del reportero dijo que la verdadera cultura se adquiere en el seno familiar, si no se aplica producimos hijos desadaptados socialmente que lo únicos que nos acarrean son problemas y dolores de cabeza ¿será este el caso?