Visión Política: Construcción de presas Aguamilpa, el Cajón y la Yesca no ha beneficiado a Nayaritas.

Por: Edmundo Virgen

30 / Enero / 2014

En los municipios del norte del estado sigue creciendo el rechazo de grupos ambientalistas y de organizaciones de la sociedad civil al proyecto de construcción de la Presa Hidroeléctrica las Cruces, en el municipio de Ruiz, al cual se suman las protestas y enérgica condena de las etnias Coras, Huichol, Tepehuanos y Mexicaneros, quienes señalan que de realizarse esta obra al menos 15 sitios considerados sagrados que se localizan a ambas márgenes del rio San Pedro y que durante generaciones han sido lugar de reunión de las etnias que habitan en la sierra NAYARITA, desaparecerían por completo, aunado esto al daño irreversible a la flora, fauna, al Palapar de Tuxpan, así como a las marismas, pesca, reproducción del ostión, del camarón, proliferación de manglares, y mantos freáticos, que dan vida a una gran diversidad de especies, que forman parte de la gran reserva ecológica que subsiste gracias a las torrenciales aguas que por siglos el rio San Pedro descarga en el mar y que al realizarse esta construcción se exterminarían por completo, aunado todo ello a la desaparición de comunidades indígenas que serían arrasadas por el bazo de la presa como ocurrió en el municipio de Jala, donde la CFE prometió construir casas a los afectados por la presa el Cajón, algo que jamás cumplió.

Al declarar sobre este tema, importantes investigadores de universidades de prestigio internacional como la UNAM, que al menos durante los últimos dos años personal de esta institución ha realizado estudios de impacto ambiental, sus resultados basados en investigaciones científicas han pronosticado un verdadero desastre para el ecosistema de llevarse a afecto la realización de esta obra que nada más generaría empleos durante su construcción, ya que después solo habría deterioro ambiental y exterminio de la fuente de riqueza y sustento de los pueblos asentados en las márgenes del rio.

De la generación de empleos al que señalar, que de los 5 mil empleos que generaría durante su edificación solo mil serían para los NAYARITAS, ya que el resto lo ocuparían trabajadores que la empresa constructora ICA contrataría en otros estados de la república como Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Chiapas entre otros, recordemos que así ocurrió durante la construcción de las tres presas hidroeléctricas que ya existen en NAYARIT, como la de Aguamilpa, el Cajón y la Yesca, obras que solo dañaron la ecología y que ningún beneficio han dejado para los NAYARITAS, ya que la energía eléctrica que se consume en el estado el pueblo la paga muy cara.

Sobre este tema el diputado del PRD y aspirante a la presidencia municipal de TEPIC, Miguel Ángel Arce Montiel, aseguro durante una manifestación de rechazo a la obra de edificación de la presa las Cruces, que la construcción de presas hidroeléctricas en nada ha favorecido al pueblo, ya que los únicos que se han beneficiado han sido los empresarios de compañías como la ICA, así como los transportistas que llegan procedentes de otros estados del país para encargarse del traslado de materiales, ya que en las obras de las presas la Yesca y el Cajón desplazaron a los gondoleros locales quienes con impotencia miraban como cientos transportistas de los estados de México, Veracruz, y Jalisco, se llevaban enormes ganancias por la concesión en el traslado de materiales. Pero además los verdaderos beneficiarios de la generación de energía eléctrica que se produce en NAYARIT, han sido los grupos empresariales de los estados de Monterrey, Jalisco, Sinaloa y Sonora, entidades a donde se envía el fluido eléctrico, aparte de que el gobierno federal a través de la CFE exporta la energía a los estados fronterizos de la Unión Americana. En definitiva se debe entender que al gobierno de la república solo le interesa NAYARIT para explotar sus recursos naturales, porque no existe ningún trato preferencial para el pueblo consumidor de la energía eléctrica que producen las tres presas ya existentes sobre el rio Lerma-Santiago, y lo mismo ocurrirá con el afamado Canal Centenario, cuyo único interés en su construcción es llevarse el agua de NAYARIT al estado de Sonora para abastecer la demanda de agua de poblaciones enteras, así como para las actividades agrícolas y ganaderas, porque sus mantos freáticos se han extinguido y esto ha sido causa de graves conflictos sociales, por lo que eso del desarrollo del campo NAYARITA es puro cuento.