Marihuanos agarran como ‘centro de operaciones’ el Panteón Municipal

05 / Febrero / 2014

Por José María Castañeda

SANTAIGO.- El Panteón Hidalgo de esta ciudad se encuentra convertido en una guarida de vagos y malvivientes, que lo mismo les da ingerir bebidas embriagantes en el interior de la necrópolis, que fumarse un churro de mota, como coloquialmente ellos mismos señalan.

Lo anterior ha provocado la indignación de los dolientes que acuden a visitar las tumbas de sus seres queridos, los que aseguran que los drogadictos en que en el lugar se dan cita abren las capillas y los mausoleos para robar todo aquello que les represente algunas monedas con las que puedan mantener sus vicios; recuerdos aluminio de las ventanas y hasta los rosarios son robados de las capillas agregan los denunciantes que pidieron la omisión de sus nombres para evitar ser víctimas de las represalias de estos sujetos.

Llega a tanto el descaro -narro una doliente ofendida- que un sujeto tomó como vivienda una capilla de la tercera sección del camposanto, y es que al acudir a visitar a un ser querido vimos como el sujeto con el torso desnudo se afeitaba como si estuviera en su propia casa. En ese sentido, recuerdo una entrevista que le hice al administrador del panteón Pedro Najar Alvarado, quien menciono que en su carácter de trabajador de la necrópolis, diariamente antes de cerrar dijo: me doy una vuelta por todo lo que es el panteón en todas sus secciones y me consta porque he visto a grupos de pandilleros fumando marihuana y consumiendo caguamas en el interior, sin embargo me veo impedido de llamarles la atención porque estaría arriesgando mi integridad física ya que serían capaces de golpearme. He llamado a la policía, he hablado con los últimos 3 directores de la corporación pidiendo ayuda, y algunos sí envían policías para que hagan un rondín pero luego se van y las cosas vuelven a ser las mismas. Por eso yo mismo reconozco -dijo Pedro Najar- que el panteón es un foco rojo para los dolientes, por la gran cantidad de marihuanos que se dan cita en el lugar. Enfatizó Najar Alvarado.