Con visión ciudadana: Campañas van campañas vienen

Enrique Vázquez

06 / Febrero / 2014

Las campañas electorales en México son todo un fenómeno, para nadie pasa inadvertido los tiempos de elecciones pues calles, avenidas, banquetas hasta internet hoy en día, son atiborrados de publicidad de los candidatos o precandidatos según sea el momento, la capacidad de llegar a la ciudadanía en tantas formas y tan seguido como sea posible se ha convertido ya en un arte para quienes diseñan y dirigen las campañas y la realidad es que aunque pudiéramos considerar que actualmente están un tanto mal encaminadas pues es desaprovechado su potencial de comunicación y concientización, la realidad es que son indispensables, la correcta comunicación social es un mal necesario pues de que otra manera podemos conocer la plataforma de un candidato, mantenernos ignorantes de todo ello nos llevaría a votar únicamente por la cara o el color de un candidato, lo cual es cuando menos incorrecto, las propuestas y buenos argumentos de gobierno deben ser la pieza fundamental que encamine nuestro voto en una u otra dirección.

Ciertamente las promesas de campaña no son del todo una directriz segura, históricamente se había repetido hasta el cansancio el escenario donde la promesa se queda únicamente en una bonita frase, en un discurso inspirador que se guarda para la posteridad, pero en últimas fechas con la transparencia y rendición de cuentas cobrando un papel cada vez más fuerte dentro de las políticas públicas y con el empoderamiento de las masas a través de las redes sociales ya no es tan sencillo hacer una promesa y no cumplirla, el linchamiento político que trae consigo la falta de entrega de resultados y principalmente el seguimiento que se da a través de internet se han convertido en palancas muy fuertes que afectan el actuar político.

Lejos estamos pues de aquellos discursos faraónicos que lejos de significar algo se habían convertido en un mero trámite de campaña, por el contrario hoy en día además de una notoria profesionalización de candidatos y partidos, es notoria una mayor sinceridad impresa en las campañas, los discursos vienen acompañados de una verdadera intencionalidad de realizar lo que se propone.

Es probable que tras la reciente aprobación de la reforma político electoral, veamos cambios en la manera de hacer proselitismo, puesto que de nuevo será permitido realizar campañas negativas quizá no las veamos al nivel de 2006 con frases como es un peligro para México pero es un factor que sin duda aportará mucho para bien y para mal.

No es posible asegurar nada en esta etapa tan temprana, lo único que parece será un hecho es que el factor decisivo ya no será el dinero gastado, los spots en tele o en radio, la propaganda en las calles o en los medios impresos, quiero creer que la sociedad ha alcanzado un nivel de maduración suficiente y podrá ver más allá de todo eso, razonar y pensar su voto de acuerdo al carácter y perfil de los candidatos que serán definidos en el futuro próximo.

La grilla que se dé desde este momento resulta intrascendente y el hecho que un personaje aparezca o no aparezca en videos en internet o promocionales desde este momento pasa a segundo término, el historial de trabajo así como el comportamiento ante los ciudadanos debe ante todo dirigir nuestro juicio, y si como acontece en el caso en concreto el personaje es el que en teoría reúne más aptitudes y cualidades para traer bienestar a la población naturalmente el voto de la ciudadanía ira en ese sentido, pésele a quien le pese, con o sin comentarios dirigidos o amañados, el respaldo que ofrece la realización de un buen trabajo en anteriores encargos públicos da validación y fortaleza a campañas pero principalmente a individuos, así que en lugar de tratar de crear polémica deberíamos de tratar de investigar y razonar los hechos duros, no los dimes y diretes de algunas personas.