Editorial

06 / Febrero / 2014

El ambiente político en Nayarit se encuentra al más alto nivel. Cada día, los padres y madres de familia, los jóvenes y la sociedad civil en general, se interesan en el actual proceso electoral que culminará una vez elegidos nuestros próximos representantes populares tanto presidentes municipales, con sus síndicos y regidores, así como diputados locales.

Como los intereses económicos en Bahía de Banderas son grandes, incluso, gentes cercanas al gobierno del estado afirman que por nada del mundo el PRI perderá Bahía de Banderas, es que quienes aspiran a gobernar este próspero municipio se encuentran trabajando fuertemente echando toda la carne al asador.

No es solo en el PRI. Hay mucha gente trabajando en cada barrio, en cada colonia, en cada comunidad, en cada fraccionamiento y población, a favor de los aspirantes tanto del PRI como de otros partidos.

El PRI no la tiene tan fácil en Bahía de Banderas. Si se equivocan en la designación del candidato, entonces crecen las probabilidades de que la oposición al partido tricolor arribe al poder en esta municipalidad que más intereses representa en toda la entidad.

En el 2011 el PRI no supo manejar su proceso interno, en esta ocasión existe el riesgo de que ocurra lo mismo, por ello toman mayor importancia aspirantes de otros partidos como es el caso de Genaro Parra, joven abogado con un amplio perfil que seguramente dará un gran dolor de cabeza a los priístas, si no es que sucede otra cosa y logra aterrizar su proyecto que para nada es despreciable sobre todo ante la falta de ofertas de los cuadros priístas.