Nayarit Plural: ¡¡El presidente López Mateos un político visionario!!

Por Fernando Gutiérrez Meza

19 / Febrero / 2014

Según la historia, María Antonieta Reyna de Francia –pregunto- porqué la plebe, la prole, hacia tanto alboroto y le respondieron que era porque no tenían pan para comer, a lo que respondió, ¡pues que coman pastel! Tiempo después, fue guillotinada.

Hoy en México están cayendo cabezas, pero las de los diputados y senadores y senadores pudieran tardar un poco más, una vez que el país comienzan incendiarse como sucede Michoacán, Oaxaca y zonas indígenas de Guerreo, lugares que de acuerdo a la historia de México, fueron donde se gestaron los movimientos en contra del cacicazgo de los terratenientes y políticos intocables de años atrás, que con un chasquido de dedos ordenaban, quitaban o ponían gobernantes, el pueblo ésta cansado que se conduzca al país con miopía y sordera de la realidad.

La mañana de este martes visitando la biblioteca magna de la Universidad Autónoma de Nayarit, para consultar unos libros que utilizara para elaborar mi tesis profesional, un joven estudiante seguramente de la escuela de economía o filosofía, me regalo un folletitoque en la portada traía ese pensamiento mal pensamiento de María Antonieta, en tanto que otras dos hojas se observa una fotografía del Presidente de México, Adolfo López Mateos, tomada en el municipio de Tuxpan, en Nayarit, y una carta que a la letra reza:

Carta de Adolfo López Mateos a la patria, por si a alguien se le ocurría vender la nación, palabras sabias y premonitorias, en el acto de la nacionalización de la Industria Eléctrica; 27 de septiembre de 19060.

Pueblo de México. Les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentaran por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros.

Ni un paso atrás, fue la consigna de otro presidente de México, Lázaro Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le tocó por fortuna a la energía eléctrica, pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la Nación que conformamos.

Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética; sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera.

Pero para ello, ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas para apoyarnos.

Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las invasiones extranjeras que nos vaciaron al país.

Pero que en tanto los mexicanos si queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero.

En México la Constitución es muy clara, los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son perpetuidad propia, única y exclusiva del pueblo mexicano.

El respeto de las especulaciones al respecto son traición a la patria, industrializar al país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria, refiere la carta del Presidente Adolfo López Mateos.
Es notorio que en las Universidades Públicas como nuestra máxima casa de estudios que dirige Juan López Salazar, todavía existen jóvenes estudiantes con ideales, interés y confianza en que las cosas cambien en el país, como en su momento lo vivieron muchachos del 68 que pretendían un cambio en nuestro México lindo y querido, por bien de las futuras generaciones que han sido testigos de los gobiernos que han pasado por la silla imperial y poco han dejado a favor de millones de gentes que están en el desamparo y la pobre extrema. En fin