Se dividen opiniones en la capital del estado en torno a la detención de Esteban Ramos Galaviz

25 / Febrero / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Crece el escándalo en la capital del estado por la detención de Esteban Ramos Galaviz, luego que en la capital del estado dos grupos dividen opiniones y mientras que unos piden que sea liberado, otros pretenden que no se politice el asunto y que se continúe con el proceso judicial por el que se encuentra encarcelado el Chivas.

Y es que, como se recordará, desde hace más de 12 años el grupo de Martín Vega Díaz instauró una demanda en contra de Esteban Ramos, por el delito de despojo, luego que Ramos Galaviz, vendiera propiedades que en base a la retención de cuotas sindicales se adquirieron siendo usufructuadas por aquellos por Alfredo Navarrete Casillas, a la postre líder vitalicio de la organización Cetemista, sin embargo al paso de los años tentado por la ambición y luego que Martha Elena García Gómez, en aquellos años de Echevarría, al querer ser gobernadora de nuestra entidad sucediendo en el cargo a su entonces esposo Toño Echevarría, puso todo el poder del estado a disposición de Ramos Galaviz, luego que este se presentara ante ella y le dijera que era el secretario general de las secciones tabaqueras y que albergaba a más de 10 mil afiliados los que ponía a su disposición para que lograra mediante el voto cautivo de los trabajadores su entronización palabras más palabras menos.

Una vez logrado su propósito de que las instancias laborales refrendaran la toma de nota que lo acreditaba como secretario general de una organización fantasma, ya que las secciones habían sido liquidadas por el patrón, la desaparecida TABAMEX en 1990, este se fue derecho a las 90 hectáreas de tierra de cultivo que se habían adquirido mediante las cuotas de los trabajadores organizados pero que fueron liquidados por la paraestatal. Así con el poder que le confirió en aquel entonces la primera dama del estado Martha Elena, Ramos Galaviz, comenzó a sembrar las tierras primero de arroz, -3 años seguidos- y como la gente no veía ningún estado donde el Chivas diera a conocer donde quedaban las liquidaciones por la venta del arroz, éste salió con el infantilismo de decir que no hubo liquidaciones porque todo el arroz se lo habían comido los pájaros. Posteriormente sombro maíz elotero, y salió mal con el famoso personaje de la colonia Juárez, quien monopoliza la compra de elote en el municipio y tampoco hubo liquidación según Esteban. Ya para entonces muchos ex m miembros del desaparecido sindicato que cuestionaban a Ramos Galaviz, al que señalaban de corrupto, fueron corridos del sindicato por así convenir a sus intereses golpeando a otros; como fue el caso de Roberto el Patas Cortés, por atreverse a cuestionarlo y que al molestarse el Patas como también era conocido éste lo llamó Rata por lo que el Chivas se le fue encima golpeándolo.

La gota que derramó el vaso fue cuando, de plano perdiendo toda cordura Esteban Ramos, vendió las 90 hectáreas de tierra de cultivo ubicadas en Él Solito, y otras del municipio de San Blas, al conocido agricultor David Aro del poblado de Sauta, y a otra persona de Tepic, en poco menos de 10 millones de pesos de los cuales repartió menos de 2 millones en el pago de 8 mil pesos a sus incondicionales, y también la pagó poco más de 1 millón de pesos de honorarios a su hijo Enrique Ramos. De entonces a la fecha se recrudecieron las acciones, llegando a decir el Chivas que en aquel tiempo el procurador de justicia Héctor Béjar Fonseca, no le hacía nada porque le había dado 200 mil pesos palabras textuales del Guali, personaje mexcalteco que pertenecía a su grupo. Ya para entonces este personaje pleno de soberbia solía decirle a sus contrincantes que se buscaran un abogado, que no fuera tan pendejo ya que le iban a hacer los mandados, dicho sea en otras palabras, Esteban Ramos, repetía una y las veces que fueran necesarias que jamás se ampararía; ya que tenía el derecho de correr a quien no estuviera de acuerdo con la forma con la que conducía su Sindicato, donde era autónomo decía atacando a cuanta persona veía que representaba un peligro para sus intereses. De esa forma fue como en el gobierno de Ney González, atacaba periodísticamente al ahora presidente del tribunal superior de justicia Pedro Enríquez Soto, y a los Santiaguenses Manuel Narváez Robles, y a Lucas Vallarta Chan, diciéndose perseguido político.

Hoy el largo brazo de la justicia lo alcanzó, y para alcanzar su libertad se le fija una fianza de 9 millones de pesos cosa que jamás podrá tener en sus manos, porque hay que decirlo el Chivas, los poco más de 7 millones de pesos que aún le quedan en el banco los tiene a nombre de sus hijos, por lo que hay que decirlo él no tiene nada, y solamente le queda esperar el resolutivo de los jueces para que alcance su libertad o bien que se le dicte el auto de formal prisión por el delito de fraude genérico en agravió de decenas de ex trabajadores de las desaparecidas plantas de hornos, de los cuales muchos fallecieron en espera de que se les entregara la parte que les correspondía al adquirir mediante sus cuotas aportadas bienes materiales como las 90 hectáreas de tierra de cultivo, bloqueras y permisos de cantina, con todo y casas en la capital del estado.

Y pues luego de todo lo antes expuesto Esteban Ramos Galaviz, todavía tiene el descaro de llamarse ‘perseguido político’ ¡Caray que desvergüenza!