Funcionarios Pueden Mejorar sus Viviendas

04 / Marzo / 2014

Roberto Cervantes F.

Hace unos días en la red social de la internet más popular hacíamos referencia a que no por ser servidor público o representante popular, se debe vivir en casas de lámina, proyectando una pobreza que puede ser irreal.

Lo anterior vino a colación, cuando se le señalaba a un ex presidente municipal de Bahía de Banderas de enriquecimiento inexplicable, tan solo por haber construido una residencia sobre un terreno que le fue donado por su señor padre en San José del Valle.

Uno de los usuarios de esta red señalaba con índice de fuego, que antes este ex presidente vivía en la parte alta de sus papás y ahora hasta una mansión había construido, y sugería que por eso era corrupto.

Mis tres lectores deben saber que quienes ostentan cargos públicos, más aún en Bahía de Banderas, son bien pagados y el sueldo de un presidente municipal le permite construir la casa que guste, más aún si se es profesionista y desempeña también cargos como es la titularidad de una secretaría del gobierno del estado de Nayarit.

Hacemos esta referencia porque en una columna hace algunos meses hicimos una crónica respecto al regidor Víctor Salvatierra, regidor por San Juan de Abajo y la sierra del municipio, con residencia en El Colomo.

En aquella ocasión mencionamos que el regidor nos invitó a observar los costales de frijol peruano que se encontraban en una bodega, los cuales regalaría a la gente de más escasos recursos que viven en toda su demarcación, junto con otros productos para completar una despensa, como arroz, azúcar, entre otros.

En esa misma entrega narramos que también amablemente nos había hecho pasar a su casa, donde fuimos muy bien recibidos por su familia, lo que de entrada nos confirmó que el regidor es además un ejemplar padre de familia y esposo.
Nos confió, entonces, que por petición de su señora esposa, estaba construyendo una nueva casa en un terreno de su propiedad, pues le habían increpado, con justa razón, que todo el tiempo ha estado destinando gran parte de su sueldo y hasta sus cosechas de frijol, a la gente que así lo requería, pero sin mejorar su propio patrimonio y dimos cuenta que el regidor, a dos años de desempeñar este cargo, seguía viviendo en forma modesta, hasta cierto punto humilde.

Lo anterior por sí solo habla de la sensibilidad de la persona, del compromiso con el pueblo que le dio su confianza para representarlos en el cabildo.

Más, sin embargo, lo anterior también fue aprovechado por algún medio de comunicación, para decir que era igual de corrupto por estar construyendo una residencia. Volvemos a lo mismo: acaso quien goza de un buen sueldo, por desempeñar un cargo público, no puede mejorar su calidad de vida?