Editorial

06 / Marzo / 2014

Estupefactos, es como dejaron al resto de aspirantes del PRI a la presidencia municipal de Bahía de Banderas, los multitudinarios eventos que con motivo de sus cumpleaños celebraron líderes como Héctor Paniagua y Héctor Santana.

El primero de ellos como es sabido, aunque su día de cumpleaños es en realidad el once de febrero y fue celebrado hasta el pasado primero de marzo, es uno de los líderes con una estructura de muchos años, lo cual fue demostrado con el poder de convocatoria y que representa además, también, un claro mensaje a los dirigentes de su partido.

El segundo, Héctor Santana, joven, con una estructura reciente, nueva, demostró que viene teniendo una alta aceptación ciudadana, que la gente lo está arropando, que están confiando en él como proyecto político y también, de igual manera, -aunque en menor medida es justo reconocer-, demostró una fuerza demasiado importante.

El resto de aspirantes, con excepción del doctor Jaime Cuevas que con mucha tranquilidad y con pies de acero acudió al cumpleaños de Héctor Paniagua a quien admite como amigo de hace muchos años, parecieron quedarse fríos.

Quizá, José Gómez, Omar Reynozo, entre los más destacables, no esperaban ver juntos y unidos a Héctor Paniagua, Jaime Cuevas, Neto Corona, Alvaro Peña, entre otros. Si con ellos se sumara Héctor Santana, los otros dos no tendrían de plano nada que hacer en el presente proceso electoral.