Líneas: ¿Haces valer tus redes sociales, o te vale?

Por: José Ma. Narváez Ramírez.

17 / Marzo / 2014

Un servicio casi gratuito que es desaprovechado por la mayoría de los navegantes del Internet que lo utilizan no precisamente para tener contacto con sus semejantes, dar y recibir opiniones sobre tal o cual caso, compartir videos, fotografías, ideas y entrar en ese mundo fascinante que es el universo de la computación Lo echan a rodar por el mundillo nefasto de lo negativo y lo utilizan para hablar de sus prójimos y decir leperadas sobre la vida privada –imaginaria, en la mayor parte de los acontecimientos que nos ocupan- con el prurito de herir a los demás importándoles un soberano cacahuate el posible daño que causan como se acostumbra en esta etapa de la política, que sirve de extraordinario ejemplo.

Esto es muy común entre los usuarios de esas páginas y no podemos evitarlo porque algunas veces lo practican contra los que realmente se portan mal y merecen ser atacados duramente porque no hay justicia que se haga cargo de castigarlos como se merecen, pero aventar el exabrupto nomás por herir, francamente esto debería estar prohibido o tendrían que emplear las leyes que nos rigen.

Es muy fácil soltar insultos sin ton ni son contra aquellos que -a nuestro parecer- son indignos y por nuestras pistolas les tiramos pedradas, con el insano propósito de denostarlos o de exhibirlos ante una sociedad que no aquilata esta arbitrariedad y que por el contrario la conciente, la protege y la permite.

Dicen algunos que este invento se convierte en una especie de siquiatra de barrio en pantalla, gratuito, que hace aflorar los malos sentimientos y aprovechan para liberarlos aquellos que gustan verter su veneno sin pensar en las consecuencias que causan. Solamente que cuando lanzan sus malos pensamientos contra la perversidad de un individuo que realmente provoca daños a la sociedad a la que pertenece y se debe, pues debemos concederles que esa manera de protestar, está en su derecho.

Qué bueno sería ver en pantalla las palabras de los amigos que se deshacen en elogios por tal o cual imagen que llega a su presencia con la etiqueta de un bello recuerdo, o de un amanecer capturado en fotografía, o se entusiasman por equis proposición Que hermoso sería que todo se desarrollara en sana paz y en concordancia Pero son los demonios de la envidia, la soberbia y de la avaricia los que envuelven a esos semejantes y los hacen servirse de aquellos que deben servir

Control Señores Control Tratemos de ser menos corrientes y hagamos el esfuerzo de superarnos para aquilatar las bendiciones que nos trae este maravilloso invento que poco a poco va desplazando a la bien llamada caja idiota, porque nosotros somos los actores y podemos fabricar la película y hasta logramos entrelazar los lazos de amistad y de cariño para con nuestros conectados Como dice don Sergio Mejía Cano: Sea

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