Editorial

28 / Marzo / 2014

Desde luego que siempre será bueno bajar el consumo oficial de recursos con la desaparición de dependencias o instituciones que representan más un gasto que un beneficio a la colectividad, a la comuna, a la ciudadanía.

Por eso, independientemente de que el diputado local panista Leopoldo Domínguez tenga aspiraciones a la presidencia municipal de Tepic y que el PRI como mayoría en el congreso local deba hacer lo posible porque este diputado local no luzca, esta iniciativa no solamente es buena, sino que es necesaria.

Nos referimos a la iniciativa que presentó el diputado Rafael Valenzuela Armas, compañero de bancada de Leopoldo Domínguez, en donde el Lobo lanzó dicha iniciativa para desaparecer el Tribunal de Justicia Administrativa, oficinas que siempre están solas, a donde nadie acude, a donde nadie llega y donde trabaja personal entre sindicalizados y de confianza que todos los días se aburren por falta de chamba.

Sus magistrados con sueldos de primer mundo parecen vivir vacaciones permanentes, por lo que para nada es descabellada esta idea que el día de ayer se discutiría por los diputados locales, ante la desesperación del magistrado Sandoval Blasco que no quiere dejar de cobrar algo así como cien mil pesos mensuales.
Nayarit y nuestro país debe avanzar y una de estas formas es precisamente ir invirtiendo el presupuesto en cosas positivas, así como desaparecer oficinas e instituciones a simple vista superfluas.