Editorial

31 / Marzo / 2014

Cerca estamos los ciudadanos de tener un panorama un poco más centrado y objetivo de quiénes podrán ser candidatos a cargos de elección popular de los distintos partidos políticos que contenderán en las ya muy próximas elecciones.

Y es que de acuerdo a la ley electoral vigente, con su novedosa reforma, quienes ocupen cargos de índole público deberán separarse de ellos tres meses antes de la elección, por tanto, en esta misma semana que inicia pudieran darse los primeros movimientos.

Aquellos que dicen traer el visto bueno del gobernador Roberto Sandoval por ser amigos o compadres deberán irlo demostrando y ser de los primeros en separarse de la chichi presupuestal para estar en condiciones de ser postulados.

En todo Nayarit hay casos de funcionarios que desempeñan algún cargo en el organigrama oficial de cualquier orden de gobierno y que han presumido o más bien, han basado su trabajo proselitista, anticipado valga decir, en supuestas relaciones cercanas con el mandatario estatal.

Una cosa está bien clara: quienes de plano sientan duda de sus aspiraciones, de sus capacidades, de la preferencia ciudadana que dicen tener, de su amistad con el gobernador, con el dirigente estatal del PRI, con el senador, con la diputada federal, mejor seguirán en sus cargos cobrando sus sueldos seguritos y nos indicará por lógica que dan por terminada su aspiración.