Editorial

07 / Abril / 2014

Y los caballos arrancaron. Luego de esta semana de definiciones, donde todos los aspirantes que buscan ser candidatos a algún cargo de elección popular tuvieron que renunciar a sus puestos, unos con licencias y otros con renuncias definitivas, el ambiente político se torna más denso.

Y es que no es para menos. Ahora, todos los aspirantes se encuentran en igualdad de circunstancias. No hay ahora quienes aprovechen las instituciones o dependencias para hacer campaña disfrazada.

Sujetos a las leyes electorales vigentes, con sus modificaciones recientemente aprobadas, cada uno de los aspirantes a presidentes municipales, diputados locales o regidores, tendrán que afinar sus proyectos y prepararse para lo que serán las precampañas.

En el caso de la Coalición Por el Bien de Nayarit que capitanea el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se dice que no habrá tal lucha de precampañas, pues habrá candidatos de unidad.

Sin embargo, recordemos en el proceso inmediato anterior, donde hubo precampaña al decírseles que serían candidatos quienes lograran un mejor posicionamiento electoral. No fue así. Veremos ahora.