EL ITACATE: JOAQUIN SALVADOR LAVADO Y SU INMORTAL ‘MAFALDA’

Por Agustín Almanza Aguilar

08 / Abril / 2014

Recientemente –marzo 23- el periódico ‘Mural’, en su sección de cultura, informaba que la legión de honor de Francia concedió su preciada y máxima condecoración a una pequeñita, hoy desaparecida (actualmente tendría sus buenos 51 años), de precocidad inquietante, llamada ‘MAFALDA’, hija predilecta de una tal ‘QUINO’, quien ha reconocido pública y sinceramente que su criaturita nunca tuvo remedio en su obsesiva y lacerante crítica sobre la estupidez humana.

JOAQUÍN SALVADOR LAVADO –así es su apellido-, ‘Quino’, es el hombre que lleva más de 50 años dibujando y sigue en la permanencia del gusto de un selecto público lector. Nació hace 82 años (1932) este excelente humorista, actividad no cómica –subrayaba- y definía como una implicación que conlleva un enfoque muy extenso de la realidad; una connotación de los estados de ánimo, tan susceptibles a las circunstancias, recuerdos, sueños y cuanto sea que modifique nuestras sensaciones generalizadas
‘Quino’, antes de aparecer ‘Mafalda’, llevaba como once años publicando sus ‘Humores’, chistes sueltos, o una especie de compendio con temas importantes, que no caducan; situaciones descritas con una exageración que habitualmente nos negamos a aceptar. Ahora buen; un dato curioso: el nombre de ‘Mafalda’ tiene origen bien definido, es que la tira fue creada expresamente para promover un producto llamado ‘Mansfield’.

‘PEANUTS’ (ése de ‘SNOOPY’, de CHARLES SCHULTZ) influyó mucho en la configuración de ‘Mafalda’, pero ésta mostraba situaciones para adultos, en la realidad latinoamericana. El personaje de Schultz funcionó para elaborar y generar ‘monos’ fijos, mucho más complejos en alternativas e ideas, en el gozo y en la crisis, por ejemplo.
‘MANOLITO’ es el personaje que le gusta menos a Quino, pues siempre es el eje de sus críticas, por su amor al dinero, su aversión a Los Beatles –tan admirados por nuestro invitado-, y más que también le generaban un karma melancólico, viviendo una realidad mucho más dura que los demás, aunque no por ello se olvidaba de su gran corazón, así como de muchos de los momentos más emocionantes y profundos en las tiras, nos refiere DIEGO MILLÁN, en un trabajo sobre nuestro autor. Por lo cierto que hace hincapié en que la famosa ‘sopa’, tan odiada por ‘Mafalda’, era una alegoría a los regímenes militares sufridos en el cono sur (Salvador es argentino).
‘Quino’ es, sin duda, para mí, un genio; un verdadero artista, ajeno a las estructuras de los ‘cuidadosamente desaliñados’ y representa la sutileza de un maestro que es escritos y pensador vuelto caricaturista (Millán). Siempre ridiculizando las costumbres, destacando lo absurdo, aquello que permite expresar las incompatibilidad entre los individuos y la lógica oficial.

‘Mafalda’, que nació en el año 1963, apareció, originalmente, en el semanario argentino ‘Primera Plana’, con la puesta en escena de unos niños perspicaces que nos hacían, aparte de reír, reflexionar y conmovernos, expresando preguntas muchas veces olvidadas por los adultos, cuando éstos, traspasando su edad infantil, creen que la vida es una rutina, sin serlo. No olvidemos que Quino es, ante todo, un fino cínico, un ‘ácido’, un ‘cercano a la miseria’, inocente y cruel, con muestras de paradigmas poco esperanzadoras, de una dualidad entre pesimismo y ternura, que yendo de extremo a extremo aprieta lo intermedio. Ha confesado que su batalla creativa comienza con el enfrentamiento al reto de la hoja en blanco –cosa que es común en este tipo de actividad-, la cual le parece dejarle sin cuartel.
En buena hora y lid para el maestro QUINO.
BITÁCORA: Estimado y nunca ponderado amigo y hermano, Daniel Valdéz: Hago extensivo un cordial saludo a vuesa (sic) persona de parte de Don Luis Abunader Bejarano, objeto de distinción y encomio en vuestro incisivo y sarcástico bodrio de buen ‘monero’. ¡Salve maestro!