La disyuntiva es que fue para los santiaguenses ¿Pavel Jarero, mártir o villano?

08 / Abril / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- Mucha tinta es la que se ha aplicado en notas periodísticas donde en ocasiones se magnificaban las obras hechas por el alcalde Pavel Jarero Velázquez, pero también en críticas para su administración, de parte principalmente de personajes enquistados en el gobierno del estado de quien dicen algunos actuaban por consigna.

A juicio del reportero las obras que efectuó el alcalde tales como la pavimentación de la Avenida México, la remodelación del andador del bordo de contención, los puentes vados de Botadero, y de los Corchos, el embellecimiento de los cerros chico, y grande mismo que hacen un paseo fabuloso al Cristo Rey, los recursos obtenidos para el boulevard de Villa Hidalgo, la consulta pública para obtener un préstamo por medio del congreso del estado donde no participo ninguno de nuestros legisladores, léase: Antonio González Guisar, Lola Porras, Fernando Órnelas, y Fátima del Sol, además de la ayudadita que bien pudo habernos dado el diputado de Acción Nacional Polo Domínguez, quien es santiaguense de pura cepa, y que por lo mismo no se otorgó, consulta que el pueblo acepto, ya que la construcción o rehabilitación de la planta potabilizadora es esencial para la salud de los que vivimos en esta calurosa población amén de que los regidores que conformaban el Cabildo, jamás trabajaron de la mano del presidente municipal, pese a que ese fue su compromiso llegando al cargo olvidarse de colores y diferencias políticas para trabajar en bien de los Santiaguenses.

Aparte se me olvidaba plasmar la Casa de la Cultura, entre otras grandes obras que llevara a cabo Jarero Velázquez. Claro que también la juventud del nacido en el poblado de Villa Hidalgo, ante las constantes muestras de rechazo por parte de las autoridades gubernamentales por ser emanado de un partido diferente al tricolor al cargarle el pago de las múltiples deudas que habían dejado gobiernos de extracción priísta como Raúl Mercado Guerrero, Amado Montero Jaime, y el de Sergio González García, todos emanados del PRI, provocaron que se confrontara abiertamente con el jefe del ejecutivo asfixiado por la falta de recursos para el municipio. Sin negar también que muchas de las veces Pavel pecó de vanidoso y extremista, muchos fueron los que le aconsejaban que bajara un poco la guardia con el gobernador que buscara acercamientos para que la situación política y económica del municipio fuera aceptable cosa que Pavel jamás aceptó yendo de manera constante a la ciudad de México, donde por medio de los legisladores emanados de su partido el PRD consiguió los recursos para que no parara la obra pública, cosa que hasta la fecha subsiste.

El pasado viernes que Pavel Jarero solicitó licencia para separarse del cargo ante los regidores que integraban el cabildo, los mismos ediles tricolores le echaron montón votando en contra de la solicitud de licencia, señalaba el todavía hasta ayer presidente municipal Pavel Jarero, quien por medio de su cuenta de twitter señalaba que había dejado de fungir como alcalde desde el mismo viernes que los regidores del PRI habían actuado por consigna señalando de paso que había sido traicionado por el síndico municipal de extracción perredista, Enrique Macedo, de votar también en su contra, aún que después el médico dentista dijo lo contrario. Lo cierto es que el asunto en tierras santiaguenses de la separación del cargo de Pavel Jarero, huele a azufre, por lo pronto concluimos esta primera entrega con la interrogante para usted amable lector sin apasionamientos que ¿fue Pavel Jarero, mártir o villano? Esa es la incógnita.