Revelan detalles de un secuestro: escapar o morir

* La trampa se la tendió una joven mujer que se le ofreció en amores; permaneció cuatro días plagiado hasta que consiguió huir.

10 / Abril / 2014

Por Oscar Verdín Camacho

Un joven de 31 años que permaneció secuestrado cuatro días a mediados de marzo, entendió que no tenía otra opción que escapar porque de otra forma sería asesinado, ya que conocía la identidad de una mujer, participante en el plagio.

La noche del 12 de marzo, al salir de su trabajo y cuando intentaba abordar su vehículo estacionado en Plaza de Álica, lo interceptó Yuritza Elizabeth Galicia Hernández, una muchacha de 21 años que le pidió raite. Se conocían de años. El ahora agraviado la llevó a una colonia cerca de San Cayetano, donde ella se le ofreció en amores. Era la trampa, porque hasta ahí llegaron tres sujetos, con máscaras y pistolas, que sometieron al muchacho. Se lo llevaron.

A partir del día siguiente, cuando los secuestradores hicieron contacto por celular con sus familiares, lo golpeaban para que se escucharan sus lamentos por teléfono. Pedían 150 mil pesos, aunque de cualquier forma, oyó decir, lo matarían, porque ya sabía de Yuritza.

Al cuarto día del secuestro, más ligera la vigilancia sobre él, pidió que le ayudaran para ir al baño y al menor descuido empezó a correr. Fue seguido por alguno de sus captores que no le dio alcance. Rato después llegó a un poblado, desde donde pudo comunicarse con sus familiares.

Señalada ante la Fiscalía General del Estado, la detención de Yuritza Elizabeth pronto llevó a la captura de sus presuntos cómplices: Yadira Berenice Parra Rojas, de 27 años; su pareja Néstor Julián Sabas Durán, de 23; y un medio hermano de éste, Julián Sabas Meléndez, de 19, músico de grupo norteño.

Según ha trascendido, habría por lo menos otro sujeto implicado que continúa prófugo.
El joven secuestrado habría señalado a Yadira Berenice como la líder del grupo, puesto que daba órdenes y era quien hablaba con sus familiares para pactar la entrega del dinero.
Por cierto, el martes ocho al rendir declaración preparatoria, Yadira se dolía del cachete derecho y casi no podía hablar. Fue citado que días antes había sido golpeada por Néstor Julián.

Los cuatro aceptaron ante el Juzgado Cuarto Penal su participación en el secuestro, por lo que podrían ser condenados a una pena de entre 20 y 50 años de cárcel.
Cabe indicar que la presunta participación de mujeres para enganchar a víctimas de secuestros parece ir en aumento. Hace unos meses sucedió un caso similar en Bahía de Banderas.

LOS HIJOS

Pero no serán sólo los detenidos en quienes repercutirá el encierro, sino también en sus familias. Yadira indicó que tiene tres hijos, menores de edad, en tanto que Yuritza, de oficio mesera y con un sueldo semanal promedio de 900 pesos, señaló que con ello mantenía a sus dos pequeños hijos.