Editorial

10 / Abril / 2014

Llama poderosamente la atención el caso del joven Héctor Santana de quien se decía, es la persona de más confianza del gobernador Roberto Sandoval Castañeda en Bahía de Banderas. No dudamos lo sea.

No obstante todo parece indicar que está fuera del proceso electoral. O bien, todo lo contrario. Simplemente, de manera repentina desapareció de la farándula, pocos saben de él.

No se sabe a ciencia cierta si renunció o no a su cargo en la Universidad Tecnológica de Bahía de Banderas. Depende de ello que continúe vivo en sus aspiraciones políticas.

Si renunció, lo hizo en el más completo sigilo, con toda la discreción y pudiera ser esta parte de una estrategia para anunciarlo como candidato a alguna candidatura en el momento menos esperado, no descartándose desde luego la presidencia municipal.
Hay especulaciones en el sentido de que no renunció y está fuera, tanto así que se habla de una supuesta reunión con sus seguidores donde les informó que su proyecto por el momento llegaba al final. Pero, insistimos, pudiera ser una treta.

Quien de plano ha de estar pasando momentos muy difíciles es Omar Reynozo. De la noche a la mañana se le vino abajo tanto trabajo político, tantos programas, tantos acuerdos, tantos apoyos que repartió, en fin, así es la política, parecen decir algunas voces.