Si nos pagaran no estuviéramos aquí

* Es el apunte de una trabajadora de 75 años, una entre miles que este martes se manifestaron frente a oficinas de gobierno.

23 / Abril / 2014

Por Oscar Verdín Camacho

La señora Ramona Curiel López es trabajadora del DIF en el Ayuntamiento de Tepic, adscrita al centro de capacitación en la colonia Provincia. Tiene 75 años y su función es la de enseñar tejido, por las tardes de lunes a viernes.

Y precisamente tejiendo se le encuentra la mañana de este martes frente a la Presidencia Municipal de Tepic. Curiel López es una entre miles de afiliados al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM) que realizan un paro estatal.
La señora lleva puesta una camiseta de protesta, en la que se lee que Nayarit ocupa el primer lugar en violación a los derechos de los trabajadores. Y tiene algo que contar:

Tengo 28 años trabajando y nunca se había visto que nos debieran tanto como ahora: de aguinaldo, de prima vacacional y otras cosas; si nos pagaran no estuviéramos aquí. Todo lo que se ha ganado nos lo quieren quitar y no es justo.

Agrega que sus rodillas resienten el paso de los años, pero tampoco hay jubilaciones.
Una canción de siempre acompaña la suspensión laboral, pero ya no hay sorpresa en la tonada:
Sacaremos al toro de presidente,
sacaremos al toro de presidente,
sacaremos al toro de presidente,
de presidente sacaremos a ese buey.
Pero ya las burlas contra el alcalde de Tepic parecen no tener mayor impacto. En la entrada principal a la Presidencia Municipal, un grupo de hombres sindicalizados agregan que ya hasta perdieron la cuenta de los adeudos de los últimos años.

El paro laboral del SUTSEM se ha extendido a todas las oficinas de los tres poderes. Frente a Palacio de Gobierno abundan las sombrillas para protegerse del sol. Las puertas están abiertas y han laborado únicamente los empleados de confianza, igual que en el Tribunal Superior de Justicia y el Congreso del Estado.
Y parece no haber un solo trabajador que no se queje de la situación laboral que enfrentan.

La manifestación es aprovechada por vendedores de frutas, paletas de hielo, aguas frescas y hasta sombreros que llegan a encontrarse con tantos potenciales clientes. Hay quienes hubieran preferido quedarse a trabajar en sus oficinas puesto que el sol está para temerle.