La exposición prolongada al sol puede ocasionar lesiones en la piel

28 / Abril / 2014

En temporada vacacional se deben extremar medidas preventivas al exponerse al sol, ya que durante la primavera y el verano son más intensos los rayos ultravioleta y pueden causar irritación, comezón, ampollas, manchas, dermatitis solar y quemaduras en la piel, las que a largo plazo pueden convertirse en tumoraciones benignas o malignas, advirtió el coordinador de Información Y Análisis Estratégico, Francisco Javier Arechiga Rodríguez.
Es muy importante considerar que la exposición al sol no debe durar más de 30 minutos, y en caso de hacerlo debe ser cuatro horas antes o después del mediodía para evitar que los rayos solares afecten en forma vertical. También es recomendable el uso de bloqueador solar de máximo factor de protección, especialmente niños y adultos mayores, que son los más susceptibles.

El especialista en epidemiología exhortó a quienes disfrutan de estas vacaciones en playas o centros de recreo a extremar las precauciones para protegerse de los rayos solares, lo cual también se logra con el uso de sombrero y ropa de algodón de preferencia de colores claros.

Se debe proteger de manera especial a los menores de edad de los rayos ultravioleta, ya que la piel de los pequeños aún no cuenta con las suficientes defensas. Por ello, se recomienda usar protectores solares con sustancias que protegen con mayor intensidad a las pieles susceptibles.

Alertó el doctor Arechiga Rodríguez que si no usan ninguna protección o bloqueador, tienen un alto riesgo de sufrir quemaduras severas en la piel o bien que les aparezcan manchas conocidas como paño, las cuales son de difícil manejo e incluso requieren de tratamiento prolongado para que desparezcan.

Por otra parte, el envejecimiento prematuro de la piel es otra consecuencia de la exposición a los rayos solares sin precaución, debido a que los rayos ultravioleta son causa de adelgazamiento de la dermis, pérdida de su color natural y de que se acentúen las líneas de expresión de la cara.

Señaló el epidemiólogo del IMSS que los primeros síntomas de una piel lesionada por el sol son, entre otros: ardor, enrojecimiento e inflamación e, incluso, se pueden formar ampollas y úlceras dolorosas. Los brazos, la cara y las piernas son las zonas más afectadas.

Finalmente, el coordinador médico indicó que no obstante que los rayos solares son benéficos para sintetizar la vitamina B, no se debe abusar de ellos, ya que en exceso son un factor de formación de tumoraciones malignas. Aunque se usen protectores solares, si en cada periodo vacacional se expone la piel al sol de forma importante, presentando dermatitis o quemaduras, se tiene alto riesgo de en un promedio de 20 años desarrolle un tumor maligno de piel.