El Personaje de la Semana: Sacerdote; Cecilio Estrada Sin

Por Ángel Carbajal Aguilar

30 / Abril / 2014

Mientras se viven los preparativos del novenario que ya está corriendo, interrumpir la entrevista para cubrir a un sacerdote que no alcanzó a llegar a tiempo y regresar el tiempo con el pensamiento para imaginar lo que hoy es la oficina del curato con anchar paredes, puertas y pasadizos por donde trajinaron los primeros sacerdotes franciscanos.


Dice el padre Chilo que Nació el 22 de Noviembre de 1945 en Mexcaltititán, municipio de Santiago Ixcuintla, de niño trabajó dando grasa, de pescador, vendiendo paletas, compraba las revistas de Kalimán, El Pájaro Loco, Memín Pinguin, y las rentaba para ayudar a sus 11 hermanos de familia.

Con su papá Lorenzo Estrada, su mamá Ninfa Sin, hija de padres chinos legítimos, mayor de sus hermanos: Irma, Elia Arturo, Lorenzo, Eugenia (qepd), Nelly, José Manuel (qepd), María de Jesús, Elisa y Sendy, con ellos y con los niños de su tiempo fue el niño más feliz con los juegos de la época.

A veces jugaban a las canicas o inventaban sus propios juegos con cocos de aceite, coco amarillo, cocoyul, a las escondidas, encantados, no había radio, ni televisión, era rara la persona que ya tenía ese adelanto moderno de aquel tiempo, pero sabían explotar la imaginación.


La vocación la descubrió siendo monaguillo del templo San Pedro y San Pablo, pero si era San Pedro el que ganaba habría una buena cosecha y por eso se hacía los equipos más fuertes para ganarle a San Pablo con el padre Jesús Ponce (qepd) fue uno de sus primeros inspiradores.

Luego de primaria, fueron dos años al pre-seminario en Xalisco cuando tenía 14 años, luego al menor del Tecolote y cuatro años en Montezuma, Nuevo México USA, al pie de montañas con pinos, nieve, hermoso panorama, una presa llenada por el río gallinas que pasaba cerca del seminario y las Vegas, pero no las famosas de Nevada.


El 25 de Marzo de 1971 se ordenó en Montezuma y su primera misa fue en Mexcaltitán, llegó junto con el nuevo obispo que venía a Tepic Don Manuel Suarez Rivera, con 9 años en la Diócesis luego fue a Tlalnepantla y como cardenal a Monterrey, él lo nombró Diocesano Pastoral Juvenil y en ese tiempo inició el templo de la nueva Provincia.

Fue enviado a Roma para hacer la especialización de la Teología Dogmática de la Iglesia, hizo una licenciatura en la Universidad Gregoriana, regresó con nuevos cargos y con Don Alfonso Robles Cota fue Vicario General, luego estuvo 15 años en Talpa y desde hace cuatro años es párroco en La Cruz.

Los cuatro años en la parroquia de la Santa Cruz de Zacate de la capital nayarita han sido muy bonitos, con muchos compromisos, con gente muy accesible, abierta, amigable, fraterna, se siente bien anímica y espiritualmente.

Dice ser un sacerdote accesible, fraterno, que le gusta trabajar, le gusta atender bien a las personas, verlas y ayudarlas lo mejor que se pueda, sobre todo en los compromisos religiosos, le gusta estudiar mucho, es licenciado en psicología, tiene maestría en terapia familiar sistémica y la especialidad en estudios religiosos.


En su vida ha leído muchos libros, pues es su pasión y hobby la lectura, mínimo un libro por mes, entre ellos los mejores libros son los de espiritualidad, la Sagrada Escritura, Los Evangelios y el Nuevo Testamento y después de eso viene lo demás.

Además de la lectura disfruta mucho el caminar, ahora menos por problemas de columna.

Dice que en estos tiempos a las familias en general les hace falta rescatar muchos valores que se han perdido, falta el respeto entre parejas, hijos y hermanos, hay familias con jóvenes sin control que piensan que pueden hacer todo lo que quieran, en donde todo se vale.


Todo debe estar enfocado el rescate de esos valores, los que se relajan porque en las familias no se viven los valores lo que provoca la delincuencia, dice que el ministerio sacerdotal debe estar orientado a eso, no solo al culto sino a la predicación de la palabra del Señor con el ejemplo.

Hay que ir a los barrios como lo pide el Papa Francisco, ir a las familias, a las colonias, a los enfermos, a los necesitados, hace falta la humanización de todos los actores de la sociedad, la conciencia para respetarnos como seres humanos y respetar la naturaleza.


En 69 años ha vivido los momentos más felices y hermosos de su vida, sobre todo en todos los lugares en donde ha estado, desde la tierra que lo vio nacer, así como los lugares donde estudió, realizó y sigue realizando su ministerio sacerdotal y más en donde se encuentra actualmente.

Hoy a pocos días de que se celebre la Fiesta de La Santa Cruz de Zacate invita a todos los albañiles, a los comunicadores, periodistas, fotógrafos, articulistas, editores, dueños de periódicos impresos, digitales y revistas a que asistan el día 3 de Mayo a las 8:30 de la mañana asistan a la misa que será ofrecida en honor de albañiles y periodistas.