VISOR NAYARITA: LA IMPORTANCIA DE LA REFORMA POLÍTICA ELECTORAL

Por: Francisco Pérez Gómez

02 / Mayo / 2014

La historia de las reformas electorales cubre un periodo de 20 años; se inicia con la reforma política de 1977 en el sexenio de López Portillo y concluye con la reforma electoral de 1996, en el sexenio de Ernesto Zedillo se hizo una reforma electoral que permitió por primera vez cambios importantes como la autonomía de los organismos electorales, en ese entonces se realizaron cambios en el Cofipe lo que permitió que en 1997 las elecciones federales tuviera gran legitimidad de origen y estuvieran apegadas a la legalidad. En los próximos meses los congresistas emitirán el dictamen en torno a la reforma política electoral que satisfaga a los partidos políticos y fortalezca la gobernabilidad de nuestro país para que se avance en la modernización del sistema electoral. Una de las causas de los pocos resultados de la política social es la falta de un congreso que realice su labor de evaluación de los programas públicos con rigor y oportunidad y una de las razones por que la corrupción ha aumentado es por la falta de una fiscalización profesional y permanente del poder legislativo, no solo para la cuestión mediática sino una investigación concienzuda del uso de los dineros públicos de los tres niveles de gobierno lo que ha redundado en asuntos escabrosos como el de Oceanografía, línea 12 y otros.

De ahí deriva la importancia de la aprobación de las leyes reglamentaria de la reforma política electoral, parecía ser, en días próximos pasados que tal aceptación se llevaría en buenos términos y con el aval de los partidos políticos que sin mediar pacto político alguno habían acordado avanzar para que las reformas estructurales pudieran aplicarse y – según palabras del ejecutivo—pudieran darse los resultados positivos de desarrollo para nuestro país, pero tal parece que siguen prevaleciendo los intereses fácticos de los organismos políticos que anteponen los intereses de grupos para la consecución de sus intereses, tal pareciera que al seno de los mismos se enfrentan por alcanzar la posición de ser los intermediarios con el ejecutivo federal y el privilegio de sentarse en la mesa de negociaciones lo que les significa prebendas dentro de sus entes políticos y la obtención de puestos y canonjías dentro del aparato estatal.
Luego pues, razones y circunstancias internas de los partidos políticos influenciaron en que las negociaciones de las leyes reglamentarias política electorales no prosperaran este 30 de abril tal y como se tenía señalado y enviaran su tratamiento a un período extraordinario sin mediar fecha alguna para tal cuestión, algunos enterados comentan que en los desacuerdos de los partidos políticos influyeron los temas de las facultades del Instituto Nacional Electoral, las reglas de los candidatos independientes, los delitos electorales y las maneras para anular las elecciones, lo cierto es que tales leyes reglamentarias deberán tratarse de manera por demás urgente a mas tardar en noviembre próximo dado que 2015 es una año plenamente electoral; tratándose de nuestra entidad en las elecciones de julio próximo la no aprobación de las normatividad de la reforma política electoral traerá consecuencias que afectaran la legitimidad de los resultados y sin duda se prestara para que los derrotados enuncien inconformidades según sea el caso.
Lo que queda cierto es que con la reforma político electoral – si se aplica de manera adecuada - se podrán atar las manos a los gobernadores para que no utilicen los institutos electorales y tribunales locales como si fueran una dependencia mas de sus gobiernos, con dicha reforma empleadas de manera apropiada se podrán blindar los procesos electorales, de ahí su principal objetivo y de esta manera quitárselos a los gobiernos estatales para que en igualdad de circunstancias se garanticen elecciones legitimas en todas las entidades.
Esperemos y comentaremos frago2009@hotmail.com