Editorial

05 / Mayo / 2014

El pasado sábado tres de mayo los periodistas celebramos el Día Internacional de la Libertad de expresión, un derecho constitucional que nos atañe a todas las naciones del orbe y que para el gobierno del estado de Nayarit no pasó desapercibido.

Aunque cabe hacer una pausa para puntualizar en que la libertad de expresión es una garantía constitucional de todas las personas, no necesariamente de los periodistas.

Para tal ocasión, los periodistas fuimos convocados al teatro del seguro social, lugar donde se organizó un evento en el que se darían reconocimientos y premios a los ganadores del premio estatal de periodismo en sus distintos géneros como noticia, columna, reportaje, entrevista y fotografía.

Además, previo a la premiación, pudimos disfrutar del ballet Nayar, con la participación de estos jóvenes que ponen en alto el nombre de Nayarit al hacer uso del escenario con bailes tradicionales de manera magistral.

Aquí, representando al gobernador Roberto Sandoval, pudimos apreciar al secretario de turismo y encargado de la oficina de prensa Raúl Rodrigo Pérez, quien para la premiación contó con el apoyo del presidente del congreso del estado Armando García Jiménez, del representante del gremio periodístico, el popular César Pérez y del compañero Enrique Rodríguez.

Posteriormente cruzamos la avenida al patio del ex Convento de la Cruz para disfrutar de una rica comida y dar posteriormente paso a la rifa de los regalos.

En general, percibimos que una parte de los periodistas están muy contentos con el presente gobierno, mientras que otros, un nutrido grupo, se encuentra seriamente molesto. Se podrá decir que esto es parte de nuestra democracia y de la libertad de expresión, justamente, aunque cada uno de ellos, unos y otros, tienen sus razones.