Como Many el Pacman Pacquiau, hacendeño agarra como piñata a su doña

15 / Mayo / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- La agresión que sufriera una menor de edad a manos de su cónyuge en el poblado la Quinta esto en la región de las Haciendas provocó movilizaciones en la dirección de seguridad pública, luego que el sujeto identificado como Héctor Manuel Guzmán Soro de 44 años de edad, luego de cometer la canallada de darle y no precisamente consejos a su media naranja se retiró muy orondo a continuar la juerga en la cantina de la junta de mejoras de aquel lugar.
De acuerdo al boletín enviado a las mesas de redacción el personal de la DSPM se señala que el pasado lunes 9 de diciembre aproximadamente a las 17 horas, Evangelito Ponce Estrada de 51 años de edad reportó ante el juez auxiliar de aquella localidad golpeo con puños y pies a su hija -cuyo nombre se omite por contar con apenas 17 años de edad-, pero que ya vive en amasiato y para colmo de mis males dijo el denunciante en mi propia casa con Héctor Manuel Guzmán Soto, de 44 años quien le propinó un puñetazo a mi hija en el pómulo izquierdo dejándole una hematoma, además de otro golpe en el brazo izquierdo, y para completar le pego un cintarazo en el glúteo izquierdo para retirarse muy ufano a la cantina seguramente a alardear que había golpeado a su mujer comparándola con Manny Pacman Pacquiau.

Al arribo de los genízaros de la dirección de seguridad pública Evangelito Ponce, hasta jalaba a los cuicos para decirles donde se encontraba el golpeador de su yerno, quien fue detenido justo cuando tiraba tercia de reyes con par de jotos para un limpio full en el cubilete por lo que aún que alegaba en su defensa que lo dejaran cobrar la apuesta consistente en un cartón de cheves, inflexible la policía haciéndole manita de cochi lo treparon a la pichirila trayéndolo a las celdas del cerezo regional donde quedo a disposición de pegarle con el puño cerrado y cintarear a su mujer, que más que esposa parece ser su hija por la enorme diferencia de edades el, 44 y ella 17, ¿quién las entiende pues?.