El Personaje de la Semana: Salvador Cervantes Cisneros

Por Ángel Carbajal Aguilar

16 / Mayo / 2014

Nació el 30 de Abril de 1954 en el Rancho El Sauz, municipio de Coalcomán, Michoacán, comenta que tuvo que dejar las riquezas de su tierra como son la minería, explotación de madera, agricultura, primero para buscar la educación y luego por la seguridad de su familia.


Se creó en la sierra, donde el maestro más cercano estaba a 14 horas de camino y no había nadie que quisiera ir, intentó tres años seguidos, hizo solicitud a Conafe y nada, luego fue a Guadalupe tampoco, a Colima y nada y solo en Nayarit encontró escuela para los grandes, uno de 8 y 10 años.

Lo enseñaron, su mamá a leer a los 14 años y su amigo Raúl Amezcua las tablas de multiplicar y en una tarde aprendió todas las cuentas y ya en Tepic: Rigoberto García, el señor Caballero y Juan José Hernández le sacaron el compromiso para que por 5 años hiciera el negocio Herbalife.

El reto lo iniciaron en el año 2004 y como dio resultado lo empezaron a recomendar, dice que por la tarde a las 6 que llegaba de cuidar el ganado iniciaba la capacitación y a dar invitaciones hasta las 8 de la noche, hasta que superó los ingresos ya dejó el trabajo de un establo.

El éxito se ha debe a que han trabajado en equipo durante todo el día, su esposa Candelaria Valencia García, hijos José María, Angelita, Héctor, Salvador, Yadira, Aida, Jesús Lizbeth, Jorge Daniel y Justin Emmanuel, unos volaron pero la mayoría viven con él y su esposa.


Para las tierras que dejo en Michoacán, sus sueños son buscar un ranchero que las cuide y así rescatar los campos para cubrirlos de pasto y así revivir la ganadería, la zona serrana de pinos, las minas, aguacates, guayabas y mangos, ahora que empezó a regresar la paz y la seguridad.

En Nayarit encontró un nuevo estilo de vida para él y su familia, con tan grande suerte que ya empieza a recibir beneficios del negocio de multinivel y apoyo económico de sus hijos grandes: José María es abogado y trabaja en Guanajuato, María Yadira radióloga, Aida casi abogada y Salvador experto en mercadeo múltiple.


La recomendación de capacitarse es que, así se entiende más, es conoce más para subir a mejores niveles, es lo mejor de aprender diario, pues de empezar a arrear bacas, alimentar cerdos, sembrar maíz y frijol, hacer cercas y cuidar ganado, ahora vive una vida mejor.

Ya no hace falta, pero conoce las mejores técnicas para amansar un animal, sin importar que clase, solo hay que tratarlos bien, comprenderlos y enseñarlos con toda la paciencia, conocer al animal y que el animal conozca al ser humano para que no lo valla a patear en un futuro, si se ve agredido, agrede.


En el caso de los animales del campo, sin ser veterinario aprendió a curarlas con yerbas del campo, para piquete de víbora, más si es en la ubre de la vaca, es bueno el vástago guineo o el Colomo que crece en las barrancas en donde nace el agua, aprendió a ayudar a los animales en los partos.


Es un hombre que desde pequeño supo que no solo para el campo servía, sino soñaba en ser un empresario de buen nivel y está en ello, cuando se le pregunta si es honesto dice, eso que lo digan los clientes, que lo digan los vecinos, que lo diga quien me conoce. Yo me siento completamente satisfecho de lo que hago y respeto a todo mundo.

El ambiente que le gusta es el de paz, de tranquilidad y ambiente de progreso para todos, en música le gustan la ranchera y la clásica, de comida la birria, carnitas, la choriza, carne asada, corundas, nacatamales, uchepos y el picadillo de venado o baca, el original de Michoacán.

El mensaje para todo mundo es que se recupere el respeto que se ha perdido en donde quiera, porque en Michoacán hasta los 20 años de edad había mucho respeto, había mucha palabra y eso fue lo que lamentó cuando llegó a Nayarit, no todos, pero encontró gente floja, transa, aprendió a cuidarse de ellos cuando ya no había remedio.