Nayarit Plural: ¡¡MI QUERIDO TEPIC!!

Por Fernando Gutiérrez Meza

16 / Mayo / 2014

Da tristeza el descuido en que funcionarios tienen los parques públicos de nuestra capital nayarita, llenos de basura, polvo, y decenas de comercios informales, que convierten a la capital en un rancho más, peor todavía que otras placitas de otros lugares del Estado, esa percepción se llevó un ex compañero de primaria que viene de vacaciones de otra entidad de la república, y aprovechó para estar con su familia y saludar a conocidos que todavía lo frecuentamos.

El tema en comentario viene a colación por las condiciones en que se encuentran la plaza de la Mololoa y la ubicada frente a catedral, e ambas partes existen negocios de comida, fondas o pequeños restaurantes, en que seguramente muchos alimentos vienen contaminados por tanto polvo que corre con las corrientes de aire.

Mi conocido pretendía comerse unos tacos de tortillas moradas de esas que preparan las indígenas, pero al observar las cosas, mejor opto por un cafecito, pero las condiciones fueron similares, basura, polvo y mugre en ambos lados; por lo que no tuvimos otra opción que trasladarnos mejor al Fórum, aunque el espumoso fuera más malito.

Sin en el afán de molestar, los funcionarios municipales debieran tomar cartas en el asunto, debido que esas fallas dan al traste con el trabajo que realiza el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda, que hace esfuerzos por transformar el Estado.

Siendo Tepic, una ciudad con mucha agua, cientos de empleados que le hacen al tío lolo en las oficinas del SIAPA, Parques y Jardines y Obras Públicas, parece que a nadie le importa que la ciudad capital esté convertida en un cochinero.

De nada sirven los bonitos bulevares, calles que se vienen arreglando, avenidas con luces, si funcionarios municipales no cumplen con sus obligaciones de limpieza, de atención y mantenimiento de las plazas y parques públicos que son el reflejo y de cómo andan las cosas, por lo que en el caso de Tepic, la gente de otras partes del país que cruzan por aquí, se llevan una mala percepción de esta tierra del Tepic de Nervo, ciudad que en poco tiempo cumplirá un siglo de vida, y aún todavía muchos funcionarios se empecinan en mantenerla como un mugre rancho grande.

En ocasiones se pueden hacer las cosas, pero desafortunadamente no hay la voluntad de los servidores públicos en turno, quienes con su actuar, contribuyen a que esos pequeños errores sean bandera en tiempos de elección, cuando pueden resolver sin siquiera meter el mínimo de recursos de tantos, aunque lamentablemente no les cae el veinte. En fin