El caso Brenda Lerma; el menor, ya se quiere ir

* Cerca de cumplir nueve años de internamiento –de los 15 que le fueron fijados-, uno de los involucrados en el homicidio estará en posibilidad de solicitar su preliberación.

21 / Mayo / 2014

Por Oscar Verdín Camacho

Cuando hace unos años la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que la edad penal sería a partir de los 18 años y ya no a los 16, en Nayarit inmediatamente se mencionó un asunto de fuerte impacto social y en el que la reforma tendría repercusiones: el de la joven estudiante Brenda Lerma Pineda, desaparecida el 20 de octubre del 2005 y encontrado su cadáver un día después, en una brecha del municipio de Xalisco, donde tenía su domicilio.

Para noviembre del mismo año, la entonces Procuraduría General de Justicia, ahora Fiscalía, informó la detención de tres individuos que fueron acusados de homicidio calificado; uno de ellos era menor de 18 años.

De esa manera, con la entrada en vigor de la reforma, ese muchacho dejó de estar a disposición de un Juzgado Penal y en su lugar se le remitió al Juzgado para Adolescentes, que posteriormente le impuso una medida de internamiento de 15 años, una de las mayores dictadas a un adolescente en Nayarit.
En el estado, la pena por homicidio calificado para mayores de edad es de 20 a 50 años, mientras que en los menores la sanción oscila entre los 10 y 20 años.

Actualmente, el joven involucrado, cuya identidad no será citada por su condición de menor en el juicio, se encuentra en la penal de Tepic puesto que, ahora adulto, no debía permanecer en el Centro de Internamiento y Readaptación Social para Adolescentes (CIRSA) ubicado en la colonia Versalles.

Pero si la mencionada reforma le generó un beneficio al no seguirle un proceso penal como adulto, en unos meses cumplirá nueve años de internamiento, que significan el 60 por ciento de la sanción de 15 años, porcentaje mínimo marcado para solicitar una preliberación.

Es decir, el muchacho está a poco tiempo de intentar acceder al citado beneficio para recuperar la libertad, por lo que será una decisión del Poder Judicial del Estado concederla o negarla.
De acuerdo con datos recogidos, en otros asuntos de estudio de preliberaciones tiene importancia el comportamiento del interno durante el tiempo de reclusión, si accedió a la escuela o participó en diversas actividades, así como la opinión de especialistas, en especial de psicología, en cuanto a su readaptación social.

Y no son pocos quienes han recuperado la libertad al cumplir el 60 por ciento de la pena, aunque después deben acatar las indicaciones que les marque el juzgado.

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Brenda Lerma apenas contaba con 17 años cuando desapareció la tarde del 20 de octubre del 2005, en Xalisco. Su cuerpo, hallado un día después, presentaba decenas de heridas cortantes.

Según ha trascendido, habría sido contactada a través de correo electrónico.

A lo largo de estos años, su papá Luis Alberto Lerma ha insistido para que la investigación continúe ya que, dice, en el expediente hay evidencias de que los detenidos no fueron los únicos participantes en el asesinato de su hija.

Lerma ha considerado la posibilidad de que Brenda haya sido objeto de un ritual satánico que desembocó en su asesinato.

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