Enrique Pititos Montes de Oca, uno de los más terribles pandilleros de Santiago

22 / Mayo / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- En la década de los 70s, nuestra cabecera municipal fue escenario de batallas entre pandillas que se disputaban el derecho de ser los más sobresalientes, y así recordamos como la colonia Cuauhtémoc con los Polveados; Armando, Panchito y el Tuto, además de los hermanos Luna, eran el terror de la barriada, la colonia San Pedro, hoy Colonia Juárez, también sobresalía con los hermanos Zúñiga, Nicolás, Emilio, Guillermo, y Ramón, y la zona centro con el Pititos Montes de Oca, Chava Domínguez, Vaca, el Pupú, etc.

Por aquellos años el Jardín Juárez, era lo que ahora es el MGM de las Vegas Nevada, ya que en aquellos años los tiros, como así llamaban a las confrontaciones eran derechas es decir peleaba el líder de equis barrio contra el líder de otro, sin que nadie se metiera no como ahora que el contrincante que cae es rematado por una bola de cabrones amparados en el anonimato, pues bien vaya el siguiente preámbulo para hablar de la entrevista que sostuvo con el reportero de esta editora uno de los más terríficos pandilleros de esa época Enrique el Pititos Montes de Oca, quien con sus clásicos pantalones ‘Levis’ y sus zapatos ‘Bostonianos’ sembraba el terror entre sus adversarios. -Pues si realmente fue una época de violencia de golpes pero esa época que tuve, me enseño a valorar lo que es la vida, y que ahora me permite llevar una vida tranquila diferente a la violencia, ahí es donde ahora que he entrado en una edad ya grande he recapacitado y veo yo, que la violencia no lleva a nada bueno, son épocas donde deja uno enemigos que no quedaron conformes, con los golpes que recibieron, pero así como di me dieron era la época de los bostonianos, los pantalones Levis, los topekas, Pititos, y obviamente las pandillas, cual consideras que fue de las más bravas. Bueno una de las pandillas más duras, fueron para mí la de los Zuñigas, ya que agarré primero con Emilio, y después con Nicolás, esto en un rompimiento de la feria, ahí me dieron una montoneada, entre todos entonces yo, me fui para el lado de la feria, donde recibí sería un botellazo en la espalda, y cuál fue mi sorpresa que cuando venía de allá pa’ acá, ya habían navajeado al Vaca, al famoso Vaca de los que vendían ropa, lo navajeó un muchacho que andaba con los Zuñigas, era alto chino, creo que ya murió.

Le metió dos tres piquetes en las pompis, dijo el Pititos.

-Pero tu fama de pandillero no fue exclusiva de tu pueblo, sino que también en Guadalajara, tuviste tu fama allá te apodaban el Gitano.

-Bueno en esa época cuando yo regrese a Guadalajara, allá fue más duro porque allá tenías que pelear con el mero jefe de las pandillas, si te pegaban tus amigos se retiraban, y su le pegabas ellos se retiraban, fue una época en el barrio de San Juan de Dios, donde a la vuelta de la esquina reinaba la traición, allá al dar vuelta te navajeaban, si no te ponías abusado, había una pandilla en Guadalajara muy famosa llamada ‘Los Pirañas’, eran cientos de integrantes si le pegabas a uno ahí se te iban doscientos, a golpes y sillazos, y fue donde tuve ahí yo, un encuentro a golpes con un individuo, y fue una cosa derecha sin patadas sin nada, y logre ganarle pero sus amigos querían que yo también peleara con ellos y me dio a mi por traer fajada al cinto una pistola, porque ya no se podía más, no hubo necesidad de que yo me manchara las manos de sangre en aquel tiempo, traía yo, una pistola brasileña de 5 tiros, y al sacarla todos corrían.

-¿Donde nace el apodo del Gitano, y la palabra Samanta?

-Mira el gitano vino ese apodo cuando tenía yo 17 años, y aquí visitaba mucho a los Húngaros en la colonia Cuauhtémoc, había entre los húngaros un muchacho que se llamaba Bardo, y tenía una hermana muy guapa que se llamaba Araceli, y en esa época yo anduve noviando con la hermana, y como diario iba a verla me comenzaron a llamar el Gitano, pero ahí nació otro apodo que ellos me pusieron me decían Rodolfo de Anda, porque en ese tiempo usaba un sombrero tardan, y vestía todo de tercio pana, y ellos me decían que me parecía a Rodolfo de Anda, y Samanta, fue porque en Guadalajara conocí a una chamaca muy guapa, que se llamaba Samanta, era de Veracruz ella ansiaba ser bailarina, y en ese tiempo en que la conocí nos metimos a un bar, y comencé a jugar cubilete en grandes cantidades de dinero, y recuerdo que me decía cada que tires los dados grita Samanta, fue una época muy buena porque anduve yo, en grandes negocios iba a casarme con ella, pero el día que pensaba venir a Santiago a casarme con ella, sostuvimos un encuentro a golpes con una pandilla, les quitamos una camioneta, con unas capsulas de la similab, y esa noche nos rodeo todo el ejército junto con toda la policía de Guadalajara, durante 3 horas, por las calles 5 de mayo, y revolución las capsulas eran 9.0 cuyo contenido eran para envenenar a los vecinos de 50 cuadras a la redonda nosotros nos metimos en esa bronca al quitarles la camioneta a otra pandilla sin saber lo que había adentro, en ese año de 1979 me apresaron y conocí el famoso penal de Oblatos.

-¿después de la matanza de Oblatos que hubo?

-La matanza en el penal de Oblatos fue en el 77, y después de eso y ahí fue donde fui perdiendo mis años de juventud, adentro del penal tuve peleas muy duras porque ahí adentro había pandillas poderosas de 200 o 300 integrantes.
-Pititos tú eres hijo del considerado el mejor tercera base de todos los tiempos José luís Molinero Montes de Oca, pero ya en las postrimerías de tu vida, Lupita García te dio asilo, ahora sí que en el asilo de ancianos Demetrio Siordia Cazares, de donde te saliste. Cuéntame ¿cuáles fueron los motivos que tuviste para abandonar el asilo?

-Ah bueno, me salí porque me sentía como preso, o seas que toda mi vida estuve preso y quería tener más libertad de salir yo, a la calle y ganarme el pan de cada día, por mi, mismo y yo consideraba que yo todavía consideraba que no debía de estar porque tenía yo, 60 años de edad y ahí son de 70 años para arriba, creí que no era justo que estuviera en el asilo encerrado y perder lo poco que me quedaba de juventud.

-Pititos, metafóricamente hablando si te dijeran: vas a recuperar tu juventud, ¿harías de todo lo que hiciste?

-No pues es una pregunta interesante y voy a contestarla volvería a andar ene l peligro a mí me gustaba el peligro, me gustaba la emoción y creo que si hubiera seguido en esos pasos pero siguiendo el deporte porque a mí me gusto mucho el físico culturismo, golpear el costal, mi peso era de 78 kilos y media 1.78, estaba dedicado al deporte nada más que por mis excesos comencé a perder condición física, ahorita si me preguntas por mi estado de ánimo te diré que me siento feliz, pero también tengo ratos en los que me deprimo pienso que ya no hay amigos, y eso es lo que me deprime ya que se que llegue a dar todo lo que podía por los amigos y ahora veo que están en mejores condiciones pero veo que me dan la espalda, al pedirle que les enviara un mensaje a los jóvenes de ahora.

El Pititos Montes de Oca, señaló que les diría que no probaran drogas, porque eso es malo para el cuerpo, las drogas destruyen el organismo, destruyen la iglesia que es de Cristo, estas fueron las palabras de Enrique Montes de Oca, quien tal y como lo dijimos al comienzo de la entrevista fue uno de los más terríficos pandilleros de la ciudad.