Aclara INAH; por ley es imprescindible el muro de acceso a los discapacitados

23 / Mayo / 2014

Pedro Bernal/ Gente y Poder

ACAPONETA. En visita de trabajo por Acaponeta el Arq. Yamil Amaneil Pérez Solano, arquitecto perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Centro INAH-Nayarit), asignado al área de Monumentos Históricos, quien hizo un recorrido por la obra de remodelación de la explanada y atrio de la Casa de la Cultura Ali Chumacero y del Templo de Nuestra Señora de la Asunción respectivamente, por lo que se le entrevistó acerca de los muretes que delimitan los accesos para los discapacitados en las dos esquinas de esa explanada, que ha levantado cierta polémica con respecto al mencionado murete, al cual algunas personas consideran muy alto, infuncional o antiestético.

Al respecto dice el Arq. Yamil Pérez, que a partir del año 2006 surgió la Ley Federal para la Inclusión de Personas con Discapacidad, misma que obliga a todos los edificios públicos, cualesquiera que estos sean a dotarse de accesos para las personas con capacidades diferentes para que puedan integrarse a sus respectivos conjuntos y, agrega, siendo la Casa de la Cultura y el Templo de la Asunción inmuebles públicos, fue imprescindible dotarlos de esos accesos en ambas esquinas del área de la mencionada remodelación. Hace notar que estas rampas, no solamente son para personas impedidas de la función motora o que transitan en silla de ruedas, sino también personas que tienen necesidad de muletas; aclara el funcionario del INAH, que estos accesos cumplen con la norma mexicana para que puedan acceder fácilmente, con pendientes calculadas, descansos a determinada distancia, así como un juego de barandales dobles, también exigidos por la ley, para que puedan asirse a ellos y no caer, los pisos, comenta el perito del Centro INAH Nayarit, tiene textura antiderrapante, no debe ser liso, ni tener problemas de humedad o acumulación de moho que los hagan resbaladizos. También las personas invidentes requieren de esos barandales, por lo que el muro que ha causado controversia y que fueron planeados por proyecto, servirá para que, de igual forma se aferren a ellos o bien usarlos como tracción y facilitar el paso.

Explica Pérez Solano, que sí efectivamente, el muro podría haber estado más abajo, pero de cualquier manera, arguye, lleva el barandal, también con medidas exactas según los lineamientos legales y hasta quizá, solo este barandal, si hubiera sido antiestético a la vista del conjunto. El Arquitecto Yamil, explica que otra intención era que el muro sirviera de límite de esta nueva plaza y que cuando se estudió el proyecto que presentó el Ayuntamiento, se hicieron los análisis correspondientes tanto de la visual como del material, por lo que, manifiesta, que en verdad cubre un poco lo que es la portada del templo, el cual está medido a 40 centímetros del nivel del piso hacia arriba, por lo que no afecta todo el frontis del templo o la fachada de la Casa de la Cultura. Toda la planta queda a nivel del piso por lo que no afecta la visual de ambos monumentos históricos.

Explica que el proyecto se aprobó en junta especial de los integrantes del área de Monumentos Históricos, existiendo el acta correspondiente, por lo que no es una decisión unilateral, sino de los especialistas de dicha área que incluye a cinco arquitectos, un abogado y el Delegado del Instituto.

El Arq. Pérez Solano, está consciente que toda obra causa molestias y confusión, pero está seguro que una vez concluida la obra, misma que calcula en el mes más, la vista que ahora ofrece este muro será totalmente diferente al acabado final.