LA ALIANZA DE FACTO PRD-PAN

Por Octavio Camelo Romero

05 / Junio / 2014

Como dicen los que saben, hay más de una arista para reflexionar sobre la alianza de facto PRD-PAN. Primeramente abordemos el asunto del significado de una alianza. Dos sujetos se juntan o se alían cuando tienen una necesidad en común y cada uno por separado no puede satisfacerla. Para lograr su satisfacción se requiere del concurso coordinado de los dos sujetos. La alianza no obliga al sometimiento. Más bien presupone el diálogo y el acuerdo. Por otra parte, la alianza es válida durante cierta temporalidad. La duración está en función de lo que se acuerde o del tiempo requerido para la satisfacción de la necesidad. Desde esta perspectiva se visualiza como necesidad tanto del PRD como del PAN en Nayarit, el mantenerse vigentes como partidos políticos electorales y como estrategia política, el aliarse. Pero la descomposición y las contradicciones internas de los partidos hicieron imposible una alianza formal, y para satisfacer la necesidad de supervivencia electoral ambos partidos se constituyeron en una alianza de hecho. Antes de seguir adelante recordemos que la entrega se diferencia de la alianza en que uno de los dos sujetos se somete física y psicológicamente al otro. Deja de pensar para asumir el pensamiento del otro como propio, deja de tener sentimientos para asumir los sentimientos del otro como propios, deja de tener actitudes y emociones para asumir como propias las actitudes y las emociones del otro. En una palabra la entrega significa despojarse de la personalidad para asumir la personalidad del otro como propia; es una vil y vulgar enajenación. Por eso los aliados de facto tendrán objetivamente serias dificultades. En el supuesto de un candidato a diputado por un distrito electoral local del municipio de Tepic que sea del PRD hará su campaña como partido, lo cual es correcto. Pero para favorecer el voto al candidato a presidente municipal el cual es del PAN, tendrá que despojarse de la identidad perredista y asumir la panista, esto es, tendrá que enajenar su conciencia para asumir la conciencia del otro y en un pleno sometimiento ideológico exaltar los valores del PAN como si fueran propios. El pragmatismo político hace ciegos a los cortos de vista; no les permite ver más allá de la inmediatez; impide prever la enorme confusión que generará entre los ciudadanos y en el mejor de los casos, el abstencionismo, porque el daño ideológico puede ser de incalculables consecuencias.

El PRD dejó de considerarse de izquierda para estar acorde con las aspiraciones democráticas-burgueses de los estamentos medios y pequeños de la burguesía del país. Por eso no es lejano al PAN y de manera natural confluyen en intereses en varios lugares de la vida nacional, desde el Pacto por México hasta las candidaturas a presidentes municipales, síndicos, regidores y diputados locales, pasando por las representaciones en el Congreso de la Unión. Por eso han participado juntos en las cámaras de diputados y senadores en la aprobación de las llamadas Reformas Estructurales. De allí que no sea novedad la alianza PRD-PAN en Nayarit. Sin embargo, no olvidemos que el movimiento electoral es la expresión de los intereses políticos del capital. No existe irracionalidad en él. El capitalismo global inició su proceso de dominio en Nayarit y para ello requiere de ciertas condiciones sociales, económicas y culturales. La elección del actual cuadro de funcionarios de la entidad tiene que ver con tales condiciones y con la forma de convencimiento del electorado; pero además prefigura lo que sucederá el próximo año en la elección federal. En fin.