ENTRE SER CANDIDATO Y ENTRE SER POLÍTICO

Por: Olegario Zamudio Quezada

17 / Junio / 2014

En Bahía de Banderas, ocurre un fenómeno aleccionador, mientras los dirigentes de membretes y gremios se toman fotografías con el José Gómez, los agremiados de estos dirigentes, andan en el mar de la deriva con otro candidato y este candidato es Paniagua, es decir que el supuesto apoyo es pura simulación e incompleta para apoyar al Gómez.

La división que provocó la estrategia de nombrar con calzador candidatos de unidad por parte del partido oficial el PRI y el resto de los partidos, trajo en consecuencia dos vertientes importantes y notorias, como dice la canción: El que se queda llorando y el que se va suspirando.

En muchos de los pendones de los partidos que hoy cuelgan en los postes, podemos ver las sonrisas de candidatos metidos con calzador, candidatos que no tienen mística y formación política, pero ahí están representando los anhelos de las nuevas generaciones y las nuevas formas de hacer política, el clientelismo.

Pero hay algo más, quienes han sido nombrados candidatos, en su recortada visión de las cosas de la política, sienten que ya tienen el cargo al que aspiran, asientan que con el ser ungidos candidatos, con ello en consecuencia ya tienen el cargo y no necesitan de nadie.

Así en este tenor de cosas, quedaron en el mar de la deriva un mar de personajes, que son políticos sin candidatura, políticos con resentimiento con su partido y con la nomenclatura, porque con este desdén, ven lejanas las posibilidades de aspirar y escalar a un cargo público.

En nuestra sociedad nayarita, los dirigentes traen gente consigo a las que le pueden dar algo, personas que necesita alguna cuestión material o económica, mientras que los líderes son seguidos por persona que simplemente cree en ellos y tienen coincidencias ideológicas.
Refería el fenómeno de Bahía de banderas, porque ahora los malogrados aspirantes están siendo forzados a retratarse con los candidatos y con ello aparentar refrendar su solidaridad mustia, pero no será así con sus seguidores, la gente los sigue por obtener alguna prebenda y al no tener poder de dadiva, la gente simplemente se retira.

No podrán tampoco los dirigentes ir con sus seguidores y pedirles apoyo para otro candidato a cambio de nada, no podrá clamar solidaridad para otro a cambio de una sonrisa de esperanza sombría, un dirigente que no tiene nada que ofrecer, pierde piso.

Así pues quienes les están haciendo agua a los candidatos postulados, son aquellos que se quedaron y no recibieron ni las gracias de sus partidos al no obtener ningún nombramiento y andan haciendo labor de zapa religiosamente como consigna católica, de pensamiento, palabra, obra y omisión., los demás se fueron suspirando.

Así pues lo que sucede en bahía, acontece a todo lo largo del estado, no pueden tener unidad por que no han dedicado tiempo a la operación cicatriz en todos los partidos, después de esta elección no tienen nada que ofrecerles a sus lideres o dirigentes en la quebrada, esta elección intermedia es ya la última de este sexenio.

Así pues, vemos gente de todos los partidos brincar de un instituto a otro, alegando que lo que importa es el mono y no el membrete, estos los que se fueron, pero lo más significativo es que los que se quedaron, andan haciendo agua en el barco del contendiente, por eso habrá sorpresas en los resultados.

Siento que quien puede generar posibilidad real de llegar, será aquel que genere mejores condiciones de unidad, una propuesta atractiva, quien genere mejor concertación, quien tenga mas capacidad de compromiso, mejores operadores políticos, entendiendo que hay mucha gente suelta que no son candidatos, pero que si son entes políticos, que es lo mas delicado, pues.