Laberintos de Poder: Puerto Nayarit una realidad cada vez más cercana

Por: Bertha Alvarez

19 / Junio / 2014

Un gran amigo de mi padre tenía una casa a la entrada del costero municipio de San Blas. En algunas ocasiones llegábamos a pasar las vacaciones de Semana Santa en la casota que daba aojamiento a más de 10 familias, la diversión era en grande; las vacaciones en San Blas integraban la conjugación perfecta con sus paradisiacas playas, las noches de guitarra de contar chistes entre los amigos, acudir a la plaza a escuchar la música de banda, los desayunos masivos en casa y las largas filas para entrar al regaderazo después de la salida al mar; algo que como un imán más me atraía consistía en ir a las ruinas como le llamábamos a la Contaduría.

Después del desayuno, niños y jóvenes escalábamos una especie de cerro para llegar al majestuoso lugar donde se pueden admirar las imponentes construcciones de la era virreinal como lo que fuera su iglesia, pero al llegar al mirador la atracción era mayor observábamos lo imponente de las destiladeras con riscos y palmeras y al pie de la arena las gran extensión del azulado mar.
Podría durar horas admirando ese paisaje pero mi interés fue más profundo cuando supe que San Blas había sido el puerto más importante del Pacífico Norte durante la época colonial en el Virreinato de Nueva España.
Mil preguntas pasaban por mi cabeza. La primera fue ¿qué habría sido si aun contáramos con ese Puerto? ¿por qué dejó de serlo? ¿ Qué había pasado con aquellas embarcaciones que cubrían la ruta Europa- Asía, en fin.

Por orden de Don Manuel Rivero y Cordero a partir de 1768 el embarcadero de San Blas fue declarado puerto de altura, de donde zarparon las naves de guerra de San Carlos y San Antonio hacia Manila y Filipinas durante la guerra con Inglaterra.
Cada que iba me quedaba aquel dejo de nostalgia, sentimientos que hoy recobraron nueva esperanza al saber que cada vez esta mas cercano el proyecto del Puerto Nayarit, el más grande de Latinoamérica con 228 hectáreas contra las 60 hectáreas con que cuenta el Puerto de Sinaloa.
En conferencia de prensa ofrecida este miércoles, el capitán regional de Puerto, Andrés Alberto Ordaz Galindo junto con el presidente del Grupo Qtriad, Adrián Cota Saenz, informaron a los medios de comunicación que se lleva un avance del 80 por ciento en la elaboración del ambicioso proyectos que tendrá que concluirse antes del 14 de julio, fecha en que el Gobierno Chino hará el anuncio oficial para la construcción del embarcadero más grande de América Latina.

Se dice fácil pero no lo es cuando después de adentrarnos a la historia, esta obra implica en toda la extensión de la palabra el recobrar la vida marítima que se tuvo en el siglo XVIII.
Una obra que de entrada representa una inversión superior a los 47 mil millones de pesos y aunque no podría estar en San Blas, también se analiza un punto en los límites del pacífico mexicano de Compostela, Nayarit.
Con sus 18 metros de profundidad inicial el muelle generará 25 empleos y llegarán las embarcaciones más grades del mundo.
Sin duda una escena que ya no quedará en el recuerdo sino que recobra vida que marcará la historia y la vida de los nayaritas que nos tocó vivir en la época de este gobierno.

En la misma conferencia el presidente del grupo Qtriad, poco acostumbrado a encarar a los medios dijo emocionado que aceptaron formar parte del proyecto destacando tres poderosas razones:
Este proyecto para nosotros no ha representado ningún obstáculo, como empresario, las facilidades que se han prestado de poder trabajar tanto con el capitán Andrés Alberto, como por el gobernador de Nayarit ha sido una situación que nos ha dado mucha confianza.
Saber que Nayarit es el segundo estado más seguro, nos da confianza y cuando a nosotros se nos dijo que lo que el gobernador quería empleo digno para los nayaritas a nosotros nos dio aún más confianza.

No únicamente cambiará lo que será una imponente fisonomía sino que revolucionará en mucho la economía local, ya que gracias a las gestiones de este mandato, el gobierno tendrá participación directa en la nueva vía e transportación marítima de talla internacional, en hora buena.