TAXISTA LIBERA TORTUGA GOLFINA DE MÁS DE UN METRO

20 / Junio / 2014

Por José María Castañeda

SANTIAGO.- No se sabe si fue deliberadamente o no el que se encontrara una tortuga marina de aproximadamente un metro con 20 centímetros de longitud atorada de una de sus aletas en un costal de arena esto en la playa de Los Corchos.

Lo cierto es que fue oportuna la intervención del taxista Gerardo Madrigal Pacheco, quien en compañía de su esposa e hija al ver el quelonio agonizante por la deshidratación producto de los intensos rayos del sol, rápidamente al darse cuenta de la situación extrajo de su bolsa una navaja con la que corto parte del costal para que la tortuga liberara la aleta que tenía atrapada en el citado costal.

Una vez logrado su propósito Gerardo, levanto la tortuga misma que se encontraba al parecer entumida por las largas horas que pasó en el lugar y la llevo al mar en donde el quelonio, visiblemente desorientada paso varios minutos antes de adentrarse mar adentro.
Una vez lograda su buena obra del día, varios y variados fueron los comentarios en torno a que siendo la playa de Los Corchos; una de las más concurridas, nadie se atrevió a liberar la tortuga que fuera atrapada por la jarcia del costal, otros mencionaban que quizá los lugareños esperaban que la tortuga muriera por deshidratación para entonces si bajo ese argumento pudieran destazarla y prepararla en un rico estofado.

Lo cierto es que la tortuga golfina, seguramente salió a la playa a desovar sus huevos, ignorándose si fue fortuita el que quedara atrapada su aleta en el costal lleno de arena o si alguien de manera premeditada atoró su musculo dorsal para que muriera deshidratada y de esa forma poder decir que antes de que se perdiera su carne decidieron aprovecharla.

En fin, como en los cuentos de hadas, la tortuga volvió a su habitad; los huevos seguramente quedaron escondidos en su nido y seguramente alguien o varios se quedaron con las ganas de comer estofado de caguama rociado con frescas ambarinas.