Festejo en el Ángel de Tepic por triunfo de la selección de México

* Todo se permite al pie del Ángel: el consumo de bebidas alcohólicas y hasta bailar sobre vehículos que por ahí circulan.

24 / Junio / 2014

Por Oscar Verdín Camacho

Si la Policía Municipal suele argumentar que muchas de las personas que detiene se debe a que ingieren bebidas alcohólicas en la vía pública, o si agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) suelen capturar a conductores ebrios, el triunfo de México sobre Croacia por tres goles a uno permite eso y más: el desmadre al pie del Ángel de la Independencia.

Y por si fuera poco, los cientos que se dan cita al finalizar el partido mundialista gozan de seguridad; ahí están elementos de propia policía y personal de Protección Civil.
¡El que no brinque es puto, el que no brinque es puto, el que no brinque es puto!, grita, canta la muchachada, cerveza en mano la mayoría. Y el baño con cerveza se vuelve lo más común en unos minutos. Los botes de cerveza nomás se ven volar.

¡En dónde están, en dónde están, esos croatas que nos iban a ganaren dónde están, en dónde están, esos croatas que nos iban a ganar!, es otra de las tonadas de esta tarde de lunes.

¡México, México, MéxicoOchoa, Ochoa, Ochoa!, corean el apellido del portero nacional.
De repente alguno de los jóvenes propone que hay que correr alrededor de la glorieta del Ángel y lo sigue la multitud. Del otro lado de la avenida Insurgentes hay mucha más gente pero se mantiene a distancia, porque hay niños y señoras.
Dos balones vuelan de aquí para allá.
Muchos conductores pitan y pitan al pasar por ahí. Todos quieren sentirse parte del triunfo. Los niños traen sus camisetas verdes y han sacado sus sombreros grandes.

Pero si la de malas es que toca detenerse frente a la glorieta, decenas de muchachos zangolotean al carro y hasta se le trepan y bailan en la parte superior. Y al chofer que se baja y se enoja le gritan, burlándose: ¡sin llorar, sin llorar, sin llorar!

Así le tocó pasarla al conductor de un vehículo de Barcel, con la de malas que la puerta de la caja trasera se abrió y fue suficiente para que le bajaran parte de la mercancía.

Y ni quién diga nada. Es parte del festejo y la policía se concreta a observar.
Es más, los elementos de una patrulla de la Policía Nayarit que circulaban por Insurgentes se ganaron el ahora conocido grito mundial: ¡eeeeeeehhhhhh, puuuuutooooossss!.
Y siguieron de largo, sin detener a nadie.