Nayarit Plural: ¡¡EL PROMETER NO EMPOBRECE!!

Por Fernando Gutiérrez Meza

25 / Junio / 2014

Los candidatos a diversos puestos de elección popular vienen prometiendo el cielo, las estrellas, el río donde no lo existe, así como un chingo de agua, promesa ésta, que el dios Tláloc nos ha cumplido en forma anticipada, sin necesidad que los –calientes- lleguen a los cargos que pretenden.

Reza el dicho popular que el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila, y sí, pues los abanderados a todos los puestos llevan esperanza, saliva y palabras bonitas, pero nada que cueste, o requiera de aflojar la cartera, razón por la cual, los ciudadanos prefieren no abrir la puerta cuando llega tal o cual personaje de esos que busca una curul en los Ayuntamientos o el Congreso.

Es notoria la apatía de la gente, que ya no creen en las mismas mentiras de los políticos ni viejos y menos de la nueva ola, debido que algunos llegaron a los cargos y perdieron piso en los ladrillos a que se subieron, por eso el repudio del pueblo.

Lo anterior se observa tanto en la capital del Estado como en los 19 municipios gobernados por diferentes expresiones políticas, todos están cortados con la misma tijera, ni para donde voltear, por eso el pueblo de carne y hueso ajenos al poder, están hartos de más pan con lo mismo o el pan y circo que les llevan.

Pareciera que la clase política no quiere ver la realidad y creen que los ciudadanos son retrasados mentales, que nos chupamos el dedo con sus mentiras y falsas promesas, similares a las de años, agua potable, empleo y mejores servicios, cuando en años ha sido la misma -gata-, una vez en los cargos se olvidan de todo, y se concretar a mejorar sus condiciones de vida, de éstos, sus familias y amigos que lograron subirse al carro de la robolución mexicana.

La realidad que en todos el Estado existen desigualdad, necesidades en los servicios públicos, rechazo a la clase política, sumado a las protestas de organizaciones sindicales contra algunos Ayuntamientos, factores que mucho influirán el día del proceso; evento político que estará bien vigilado tanto por instancias estatales como federales, dizque para evitar que se presente un fraude electoral como los sucedidos en el en el 74 y el 93, en que mucho se dudaron de un verdadero triunfo.

Los diversos candidatos deben hablar con la verdad y no crear falsas expectativas, pues ni con una -varita mágica-, podrán resolver decenas de problemas que imperan, sumado a la situación económica de los gobiernos municipales, y ni siquiera con el apoyo del gobierno gringo es posible cambiar las cosas de la noche a la mañana, posiblemente pasaran varias décadas para que las cosas se compongan, aunque claro, eso si los futuros gobernantes se conducen con honestidad y servicio para con la gente que les confirió esos cargos.

Pese que todavía faltan nueve días para concluir las campañas y los cierres de éstas, los candidatos andan con todo tratando de convencer a los ciudadanos que son la mejor opción, por X o Y razón, con el afán que la gente les crea sus sartas de mentiras y sonrisas falsas con que se presentan, sumado a una bola de chamaquitas y chiquillos pedantes y soberbios que en vez de sumar les restan a los abanderados en esta contienda. En fin.