Estado de los ESTADOS: MORENA ya es partido

Por Lilia Arellano

09 / Julio / 2014

Como era de esperarse se presentaron decisiones encontradas sobre el registro como partido político de MORENA dentro del resolutivo de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del recién nacido Instituto Nacional Electoral. Por una parte declararon procedente el otorgamiento de registro al Movimiento de Regeneración Nacional, pero por la otra, hicieron observaciones que deberán cumplirse antes del primero de agosto o, de lo contrario, procederían a resolver sobre la pérdida del reconocimiento recién otorgado.

Sin duda que la participación de este partido que comanda Andrés Manuel López Obrador, pondrá un elemento muy particular a las elecciones tanto del año próximo como a la de la sucesión presidencial. La homologación de comicios en toda la República será un punto que, sin duda, beneficiará a esta organización a la que llegarán a unirse un buen número de perredistas cuya última desilusión corrió por cuenta de sus senadores, de los que votaron en contra de las leyes secundarias en telecomunicaciones, para después declarar dentro de entrevistas en los noticieros de mayor audiencia su arrepentimiento por esta acción justificándola como un cumplimiento del mandato de su dirigencia nacional. A estas afirmaciones, el chucho Zambrano, respondió; yo no prohibí nada, ya están grandecitos, que no se hagan. Entonces ¿nada une a esa tan particular y rara izquierda?

De ahí que surjan tantas y tantas piedras en el camino, en uno que se marcó lo suficientemente claro para que, en caso de intentar su cancelación, se exhibirían tanto a los del INE como al propio gobierno, con mucha anticipación, de manipulación electoral sin freno. Según la comunicación oficial, el INE, emplazó a la agrupación política a realizar algunos cambios internos a sus estatutos con el fin de avalar el registro otorgado el próximo primero de agosto. Se trata de adecuaciones a sus documentos básicos y reglamentos internos y que estos se basen en lo marcado por la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y de la Ley General de Partidos Políticos.

Dicen que en la documentación presentada por MORENA no adoptaron la regla de mayoría como criterio básico para la toma de decisiones dentro del partido, por lo que consideran que no se garantiza que un número importante de miembros adopte decisiones que serán vinculantes para la totalidad de los afiliados. Este renglón sin duda es muy importante para garantizar que se presentan procedimientos de consulta abierta para los militantes, solo que es una lástima que esa Ley no se lleve a la realidad, que los partidos considerados como las principales fuerzas políticas no le demuestren ningún respeto y que, una vez que llegan al gobierno desdeñan cualquier tipo de consulta con el pueblo y, eso, visto está.

En el contexto de los estatutos los del INE señalan que carecen del procedimiento de elección o designación de los delegados a integrar el Consejo Nacional y la omisión de su número, siendo éste el órgano central de decisiones del partido. Sería bueno conocer si dentro del tricolor se cumple con lo que marcan sus documentos básicos porque hasta el momento lo único que ha prevalecido en esa organización es el dedazo; en el pasado reciente otorgado por un buen número de gobernadores; en el presente y con un jefe máximo en la presidencia de la República, una decisión es la única voz que se escucha y se obedece.

Resultaba prácticamente imposible negarle el registro a los de MORENA ya que se solicita para este otorgamiento la realización de 20 asambleas nacionales y se dieron el lujo de organizar 34 rebasando también el número de asistentes; el padrón mínimo exigido era de 110 mil militantes y con las credenciales expedidas desde hace dos años y los últimos registros esa cifra también fue, por mucho, superada. El tabasqueño ex candidato a la Presidencia no se ha detenido en sus recorridos por todo el país; ya se sabe que desea volver a participar en el proceso electoral de sucesión presidencial pero, sobre todo, están ciertos de que la pulverización que se han auto infringido tanto el PAN como el PRD, le muestra de nuevo a un solo enemigo a vencer y será, en esta ocasión, el tricolor.