Juan Arellano, Oscar Quintero y Paco Baltazar sufren aparatoso accidente al caer a un arroyo

23 / Septiembre / 2014

Por: Juan Arellano Ontiveros

Esta vez empezaré por comentar el accidente carretero que sufrimos el pasado domingo alrededor de las dos la madrugada a donde estuvimos a punto de perder la vida, ya que luego que cruzamos tranquilamente el poblado de San Cayetano, para seguir sobre la carretera Internacional México–Nogales, rumbo a la ciudad de Tepic, con la camioneta Ford extra larga modelo 93 del compañero Oscar Quintero quien la conducía, cuando regresábamos de realizar nuestra tarea periodística en la zona sur del estado, propiamente en los municipios de Ixtlán del Río y Ahucatlán.

Pero cuando menos lo esperábamos nos embistió una góndola cuyo conductor se dio a la fuga y es probable que haya ido en estado etílico o durmiéndose, ya que invadió el carril por donde circulábamos chocándonos la parte trasera de la camioneta, destrozándole al impacto un neumático, lo que provocó que fuéramos a parar al barranco en un arroyuelo, a donde quedó el vehículo volcado, y que afortunadamente fuimos auxiliados por conductores de otros vehículos y sus acompañantes, quienes se percataron del siniestro y vieron como el pesado vehículo nos sacó de la cinta asfáltica, asimismo nos auxilió un guardia de seguridad que cuida una empresa cerca de donde fue el accidente, y hasta ese lugar se trasladó la ambulancia de la Cruz Roja con dos paramédicos a bordo quienes nos atendieron, checándonos nuestros signos vitales a mis compañeros Paco Baltazar, Oscar Quintero y a su servidor Juan Arellano, quienes afortunadamente, solo resultamos con golpes y raspones que no ponen en riesgo nuestra existencia, pero que si requieren de asistencia médica y de reposo.

Ni modo está vez a estos tres sufridos periodistas que salimos a ladrarle a la gorda, nos tocó perder, ya que nuestro equipo de trabajo no pudimos rescatarlo como son; dos computadoras Laptop, una tablet, dos cámaras semi profesionales, 4 teléfonos celularares, tres grabadoras, la camioneta del compañero Oscar Quintero quedó en pérdida total, incluso hasta los chayotes se nos perdieron entre el fango, lo bueno que el alcalde Chuyín Bernal de Ahucatlán, nos prometió que luego se jalaba con sus amigos periodistas, pero lo mejor es que estamos con vida y gracias a Dios.

Cabe mencionar que las grabaciones, gráficas y apuntes que captamos en ambos eventos para luego plasmarlas en nuestras trincheras periodísticas no fue posible rescatarlas, por lo que de antemano les pedimos disculpas, si omitimos nombres e imágenes.

Ya que lo único que recuerdo es que el primer acto fue realizado en el salón de eventos del Comisariado Ejidal de Ixtlán de Río el cual lució lleno, y llevado a cabo por la Asociación Tepic de Nervo, que preside el senador y líder de la CNC en el país, Manuel H. Cota Jiménez mismo que asistió como invitado especial al acto cultural.

A donde los integrantes del presídium entre ellos una clérigo que narró la vida y obra de una Madre beatificada muy querida en Ixtlán del Río, por su parte los demás integrantes del presídium, expresaron la importancia que tiene Ixtlán de Río, en la historia de Nayarit y el país, a donde destaca en pasajes de la Revolución Mexicana, ya que este municipio siempre contó con su natural camino real dijo, el historiador y catedrático de la UAN, Pedro López entre otras más cuestiones importantes que le permitieron contar la mejor celebración estatal de esa gesta heroica.

Previo a la clausura del evento un matrimonio ixtlense de escasos recursos públicamente agradeció todo el apoyo que ha recibido del senador, Manuel H. Cota Jiménez y de su esposa Amparo Veles de Cota, ya que gracias a ello un hijo de esta pareja a recibido asistencia médica especial en un nosocomio de la ciudad de México, ya que ellos por ser pobres no tienen pueden cubrir los gastos médicos y gracias a la generosidad del legislador que antes de ser político es un valioso ser humano; ya que por él y su esposa, mi hijo sigue recibiendo el tratamiento indispensable que le está salvado la vida, lo que dejó a la concurrencia un positivo mensaje de que cuando se quiere se puede ayudar sin esperar nada a cabio.