Momento Político__ Enrique Mejía inspirador del seminario de misiones

Por Brígido Ramírez Guillén
Decano del periodismo en Nayarit

25 / Septiembre / 2014

Ésta columna dedicada especialmente a tocar los temas de política y políticos, por ésta ocasión desvía su atención a resaltar el espíritu del misionero de un nayarita oriundo de la capital Tepic que desde su juventud como estudiante influyó sobremanera en la creación en México del seminario de misiones extranjeras y con los años, revestido como sacerdote, destacó en esta ciudad en su desempeño como catedrático en instituciones educativas oficiales y particulares, a tal grado que por ese reconocimiento para eternizar su memoria e le impuso su nombre a una calle del primer cuadro de la capital Recuerdo mis años mozos, cuando iniciaba mis estudios en el seminario de la diócesis, fue el padre Mejía quien me impartió la cátedra de latín y griego, al grado de dominar estos idiomas y practicarlos en el seminario de Monte zuma, Nuevo México, Estados Unidos, cuando los tres años de filosofía

Al concluir la filosofía y reintegrarme a la vida social de Tepic, volví a encontrarme al padre Enrique Mejía como maestro en la preparatoria Justo Sierra, conviviendo como compañeros de estudio con Francisco Alegría Rosas, Héctor Velázquez Rodríguez, Jesús González González, Ramón Estrada Ocampo, entre otros, y ahí daba la clase de etimologías latinas y griegas.. En ese entonces Mejía, al saber que era su alumno me indicó en presencia de los demás preparatorianos que podía o no asistir a esa clase, pues no podía enseñarme lo que bien sabia al dominar los dos idiomas Tenía mucha razón el sacerdote al no exigirme esa materia cuando aún la traía fresca en mis conocimientos que asimilé en los siete años de estudios previos y con los de filosofía

Sucede que a mediados del siglo pasado existían seminarios de misiones extranjeras en varios países de Europa y algunos de América El episcopado mexicano quiso que también nuestra nación tomara parte en la tarea evangelizadora de la iglesia, la idea del seminario mexicano surgió años atrás, cuando en 1938 tres seminaristas mexicanos que estudiaban en Roma presentaron una propuesta en la que sugerían la fundación de tal seminario como solución a la falta de vocaciones sacerdotales en México Esos tres seminaristas estudiaban en el colegio Pio Latino Americano en Roma y eran: Enrique Mejía de Tepic Nayarit, Enrique Salazar de Tulancingo Hidalgo, y Carlos Quintero de Guadalajara JaliscoTras diversasreuniones, los obispos mexicanos decidieron poner en práctica esa idea y fue en marzo de 1948 cuando llego el primero de la santa sede para la fundación del seminario, quedando al frente con la responsabilidad de rector monseñor Alonso Manuel Escalante En un Congreso Nacional Misionero, celebrado en Puebla en 1947, dijo Enrique Mejía El seminario será de misiones, es decir, en él se formarán clérigos seculares, que constituirán un instituto de misiones extranjeras en una comunidad, puesto que el fin específico del apostolado misionero no es la conversión de las almas, sin la organización de la iglesia

El seminario se elevó a la categoría de instituto de santa María de Guadalupe para las misiones extranjeras y sus miembros se llaman: Misioneros de Guadalupe ¿Y quién no ha oído sobre la colosal obra evangelizadora de los Misioneros de Guadalupe, que llevan a cabo por África, Asia y América?... Dijo Jesús a sus apóstoles: Vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda la gente y es lo que hacen estos Misioneros de Guadalupe en su peregrinar por los tres continentes, viviendo con grandes sacrificios en otros países, alrededor de personas de otra cultura, idioma y costumbres

Monseñor no solo dejó su huella educadora en la juventud nayarita y si influencia para la creación de un seminario misionero, sino que en los últimos años de su vida dedicó mucho de su tiempo por el extranjero llevando las enseñanzas del evangelio hasta que descansó para siempre su espíritu.. Hasta la próxima Decano del periodismo.