Víctima de penosa enfermedad muere el romancero de ixcuintla Gil Nava

15 / Octubre / 2014

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla, Nay.- Como despedida póstuma decenas de santiaguenses le dedicaron un minuto de aplausos a quien fuera primera voz del trió Los Olímpicos en sus inicios del año 1968, por aquello de las olimpiadas de aquel México 68, y posteriormente del dueto Los Molaikas donde lograron sus mayores éxitos dentro del romanticismo musical Gilberto Nava Sánchez, ampliamente conocido como Gil Nava.

Al trío los Olímpicos primeramente los conocí siendo adolecente ya que Miguel López Alanís, cuyo apodo de Mike Molaikas, se lo puso un borrachito del grupo de los satélites que traía trabajando en su vieja góndola de cran Jimmy, un personaje que se ganaba la vida recogiendo escombro en su destartalada unidad de la cual ya hablaremos en nota aparte. Decía que en un cuartito que mi abuela Juana, le rentaba al Molaikas, ahí diariamente se daban cita jóvenes de aquella época para preparar la serenata que en la madrugada le llevarían a la novia, o esposa, o simplemente se reunión para escuchar las canciones que ensayaban Miguel, Nava y Héctor el Agualamo, como solían llamar a éste último por su color de piel, hasta allí llegaba Toño el Satélite a escuchar los ensayos de la canción de moda donde al final como ya era costumbre le daba por pedir la canción ‘Escaleras de la Cárcel’, siendo ahí donde al interrumpir el ensayo le decía a Miguel: estimado Mike Molaikas, ¿podrías tocar Escaleras de la Cárcel?

Pero retomando el tema, Gil Nava, quien por aquellos años era empleado de la desaparecida Tabaco en Rama y cantaba con un estilo mucho muy parecido a Raphael, el llamado Divo de Linares, deleitaba a los escuchas con su bien timbrada voz, menos a Molaikas, quien le decía constantemente Tienes que tener tu estilo propio, no podemos ir a dar serenata cantando como el ‘Puto’ ese. Finalmente, Gil Nava agarró su propio estilo, mismo que deleito a decenas de enamorados de aquella época; considero que su mejor momento fue cuando arribó a la gubernatura el Coronel Rogelio Flores Curiel, cuya esposa doña América Manríquez de Flores Curiel, quien musicalmente se hacía llamar América de la Paz, siendo la primera dama del estado los llevó a la ciudad de México, en eventos donde se presentaba la cocina nayarita, ahí la culta dama les dio dos canciones para que las grabaran ‘Viejo Camino’, era una y la otra era ‘Tiempo’, sobresaliendo está última con mayor fuerza. Doña América de la Paz, les regaló como agradecimiento al término de su gestión un permiso de restaurant con venta de bebidas embriagantes y de espectáculos, mismo que pusieron a funcionar en el local llamado ahora los Delfines propiedad del Huachicol Rivera. Recuerdo lo anterior porque el Molaikas me dijo en aquella ocasión que fuera el administrador del local ya que como eran muy populares mucha gente acudía sin dinero por lo que a la de a fuerzas pedían fiado y el negoció se iba a pique, acepte el reto, pero a la semana de haber entrado a trabajar veía como las botellas de vino y tequila bajaban de su nivel es decir se evaporaban. Por lo que le dije al Molaikas. Oye Miguel aquí hay algo raro yo marco las botellas antes de irme y al día siguiente veo que las mismas están abajo del nivel con que yo las había dejado, ¿quién más trae llaves del local? -¡Ah!, -dijo Miguel- el Cabrón del Nava. Dando de esta manera con el responsable de que al igual que la ubre de una vaca, las botellas se mamaran.

Quise narrar lo anterior no con la intención de balconear a quien ya se nos fue en el viaje sin retorno sino para que se vea que en verdad al hacer esta nota tenía conocimiento pleno de la vida del dueto los Molaikas, y por consecuencia de sus integrantes Miguel y Gil, quien en sus ratos de culto al dios Baco, solía decir allá en Tuxpan: (cuando cantaba a petición de la gente que lo reconocía) con ustedes su amigo Gil Nava, el más macho del dueto de los Molaikas, cosa que provocaba el enojo de Miguel, quien decía: ¡ah!, luego que piensa éste cabrón que soy joto. Hoy el más macho de los Molaikas ya no está con nosotros, al morir fue sepultado en el panteón de su querido Pozo de Ibarra, donde los hermanos Moreno estuvieron tocando sus discos en la misma agencia funeraria y en el panteón de aquel poblado.

Descanse en paz Gil Nava, deseando de todo corazón que su esposa Irma y sus hijos encuentren una cristiana resignación por tan irreparable pérdida.

PD.- A Nava lo vimos por última vez en un mitin que realizara Fátima del Sol, en el poblado del Corte, se encontraba acompañado por una de sus hijas y de su esposa Irma, ahí mismo le pedimos una entrevista; posterior cosa a la que aceptó, sin embargo ésta jamás se llevó a cabo por que su salud se deterioro más hasta perder la batalla con la muerte.