Estado de los ESTADOS: El Presidente de la República es el hombre mejor informado de México, pero no lo sabe: Jorge Saldaña

Por Lilia Arellano

07 / Noviembre / 2014

La serie de especulaciones levantadas en torno al caso Ayotzinapa, mismas que citan como referencia inmediata lo sucedido en Atlatlaya remontándose inmediatamente a Acteal, Aguas Blancas, a la aparición de fosas por todo el territorio nacional, señalan que estos casos han servido para que el gobierno aseste golpes económicos a la población en medio de un terrorismo provocado, dejando como secuela la inmovilidad que les ha sido tan redituable. Toda la atención está puesta en este asunto, se canaliza la irritación de la sociedad, por lo menos mediáticamente, en la desaparición de los 43 normalistas cuando la entrega petrolera ya tiene reglamentación, la devaluación del peso está en proceso, se agudiza la crisis de la situación económica. Acostumbrados como están a manejar la conducción del país entre un grupo de privilegiados, lo que pueda opinarse o se genere que nada tenga que ver con lo que consideran el verdadero poder, el del dinero, no tiene ninguna validez.

No se sabe si convencidos o no, quienes se consideran líderes de opinión, resaltan que no debe usarse como pretexto lo sucedido en Guerrero para provocar desestabilización social. Sin embargo ellos, mejor que nadie, sabe que la sobrevivencia para millones de mexicanos es cada vez más difícil y que también los señores de la iniciativa privada, los que no hacen los grandes negocios al amparo o con el gobierno y que son los más, se encuentran en contra de la forma en la que se maneja la conducción nacional. No solo se trata de los impuestos, del crecimiento de éstos, sino de ausencia de efectividad para resolver los reclamos que han hecho en prácticamente todos los terrenos. Tanto el gabinete como el propio mexiquense no han dudado un solo momento en mostrar que no hay nada ni nadie que influya en sus planes, en sus propósitos y que no habrán de detenerse solo porque millones de nacos protesten.

Millones de firmas de mexicanos que reclaman la consulta popular sobre la reforma energética, fueron desechadas, tiradas al cesto de la basura, ignoradas. Todas y cada una de las leyes, de los reglamentos, de la propia Carta Magna fueron escritas y llevadas a su aprobación por hombres que buscaban una sana convivencia, la aplicación estricta de la justicia, la protección patrimonial tanto de los ciudadanos como de los bienes de la Nación de los que son propietarios. Ni que decir de plasmar las garantías individuales, los derechos que no requerían de tantas organizaciones y asociaciones, muchas de ellas de dudoso nacimiento, para que se les debiera respetar. El dinero no aparece como un fin sino como un medio para garantizar el cumplimiento de muchos renglones. Sin embargo para los ministros de la Corte, el tema impuestos o ingresos del Estado les está vedado.

Y así, renglón por renglón, van violándose derechos, anulándose demandas. Desde hace más de un mes que se habló de la necesidad de desaparecer los poderes en Guerrero. Esta petición ha causado todo tipo de comentarios y hasta de chistes. Primero que aparezcan, se decía constantemente. Ya se vio que pudieron desde el centro enviar un comisionado a Michoacán, un gobernador de los que ya no se usaban, de los que formaban parte de un pasado lejano; también se han registrado sus acciones, mismas que dieron inicio retirando al mandatario que los michoacanos habían elegido para, posteriormente, nombrar directamente a uno que sirva de escudo para que sea Alejando Castillo quien lo mismo maneje las finanzas que dicte las órdenes de lo que debe hacerse. El Congreso local, los diputados, con la mayor indignidad, todo lo han aceptado.

Lo mismo ha ocurrido en Guerrero. No se tomaron la molestia de armar un escenario que pretendiera, por lo menos, darle legalidad a la llegada del ex rector de la Universidad Autónoma del Estado. Y veamos de donde surge el rechazo que se ha hecho patente en ese lugar hacia la figura de Rogelio Ortega. Como ya le hemos comentado, la UAG maneja el presupuesto de la normal de Ayotzinapa. Como ya también usted sabe, existe una cercanía entre el ex catedrático y el titular de Gobernación, de Miguel Ángel Osorio Chong. La llegada de este personaje al máximo poder en la Entidad, por lo tanto, tiene padrino. Solo que éste fue el que cerro otra normal, la del Mixe, cuando era gobernador en Hidalgo. Evento en el cual hubo opiniones nada menos que del procurador Jesús Murillo Karam.
Se habla entonces de dos vías importantes para los eventos registrados. Una se refiere a la ruta del dinero que producen los sembradíos de amapola y los laboratorios que se ubican en la Entidad. Como nos dijeron en aquellas tierras, es difícil llegar a creer que se combate a los narcos cuando son testigos de que los uniformados cuidan sus plantíos y los caminos por los que trasladan su mercancía. La otra advierte que, el gobierno sabedor de esta situación y de los levantones que son frecuentes en la zona sin que se llegue frecuentemente a los asesinatos, planeó dar un golpe de tres bandas: generar un problema muy fuerte que sirviera de pretexto para cerrar la normal de Ayotzinapa; si las autoridades locales no lograban controlarlo, entraría la federación y se haría del mandato, lo cual sirve para sus tratos con los malosos y, tercero, un golpe al PRD, a la izquierda para disminuirlo aún más frente a un próximo proceso electoral federal, no está demás.

Como puede observarse, no hay una sola mención a los beneficios para los ciudadanos y, hace tiempo que no se sabe de ellas de manera real, tangible, solo se habla de buenos deseos, de un futuro que no llega, se presentan plazos que a nadie le interesa cumplir. Se trata de hacerse del poder total y completamente. Y en eso intervienen ya varias instituciones hasta llegar al INE, en donde su presidente, Lorenzo Córdova Vianello, señala que pese a la situación que priva en Guerrero, no existen las condiciones jurídicas para que haya una atracción de proceso electoral por su parte. El 2015 les importa en lo federal, los de aquella tierra que sigan arreglándoselas como pueda y con quien les impongan.

De persistir, como está sucediendo tanto en el interior del país como en la Ciudad de México, las manifestaciones de inconformidad expuestas en varios renglones, todo ellos importantes y de sobrevivencia, los hacedores de escenarios estarán ciertos de que el tiro les salió por la culata, que despertaron al México bronco que, aunque hable una y otra vez de hacer las reclamaciones de manera pacífica, empieza a demostrar hartazgo y aparece dispuesto no solo a exigirle al gobierno federal que no ocurra otro Ayotzinapa o Tlatlaya, o Aguas Blancas o Atenco, o Acteal, o ejecuciones de generales que hacen en un primer término delincuente a quien es la víctima –y eso ocurre no solo con ellos, sino con muchos ciudadanos sin importar edad, sexo, ocupación-, sino que de una vez por todas liquiden las acciones de funcionarios, de líderes, de los que se dicen expertos en seguridad que aparecen ligadas a la impunidad y a la corrupción.

Aparece también que sobre los discursos y las promesas, menos no hay disposición para aceptar explicaciones sin un ápice de veracidad o aplicación de una justicia dictada desde los salones de Los Pinos, sin que prevalezca un Estado de Derecho, sin que se tenga toda la información que se requiere para llevar a un mexicano a juicio. Alguna explicación debe existir que sea producto de una seria investigación, sobre los asesinatos de dos diputados de Jalisco ocurridos en menos de 30 días. El turno ahora fue para Abel Licea Ortega, este panista –el anterior era priísta-, quien fue abatido la tarde del miércoles cuando circulaba tranquilamente por las calles del centro de Ciudad Guzmán en esa Entidad.

Sobre el asesinato del General Ricardo Niño, después de desatar una serie de interrogantes sobre porque traía 250 mil pesos, circulaba en un auto viejo, iba acompañado de una mujer y sin escolta, con lo cual generaron una serie de especulaciones sobre las relaciones de este militar con la mafia, no se ha dado ninguna información seria sobre este hecho, gravísimo si se toma en consideración la recolección de más de 100 casquillos de bala, lo cual permitió que su hermano señalara que sí iba armado y que respondió al ataque. En este caso, como ha sucedido en otros en los cuales los mandos militares pierden la vida, el titular de la SEDENA, como acostumbran los políticos, reitera su solidaridad con la familia, con los deudos, pero sobre aparecer a los asesinos, nada.

No es un grupo, ni unos cuantos, ni se trata de maniobras políticas, son reclamos reales que forman la pesadilla de todos los días de más de 120 millones de mexicanos que incluyen a todos aquellos que depositaron su confianza en una nueva etapa, en la llegada de quienes, con las experiencias de poder y sin él, tendría a la mano soluciones que impulsaran al país hacia arriba, no que lo movieran en un sentido circular y de bajada.

VERGÜENZA NACIONAL
El rector de la UNAM, José Narro Robles, hizo la definición de México expresando que es un país de contrastes. Una gran Nación que vive momentos complicados, y, al hacer referencia a lo ocurrido en Guerrero, sostuvo: asistimos a esta ceremonia –a la de la entrega de la primera edición del Premio Nacional de Investigación- con el luto de los hechos registrados hace casi siete semanas en Iguala, que afectan directamente a más demedio centenar de familias guerrerense, pero que le duele y avergüenza a la Nación entera. Hablo de la llegada del momento para reflexionar, para mover los sentimientos en favor de la justicia y así comprometer conocimientos e inteligencia en la búsqueda de la verdad.

Y es que no es fácil, como lo dijo, dejar de reconocer que este es el momento para hacerle frente a los rezagos ancestrales, porque ya es imposible negar la disparidad de los temas económicos, de salud, educación, empleo, vivienda y calidad de vida. Y si no entendieron las palabras de Narro aquellos a quienes iban dirigidas, más clara, ni el agua: en el mundo, existen trampas derivadas de la confusión de los valores laicos y se desdibujan los objetivos perdiendo el Norte de la existencia, donde el ser humano se preocupa más por el estar que por el trascender, y se escoge el camino del lucro y no el de la solidaridad o el del mejoramiento personal, en vez del progreso colectivo. Y, eso es lo que ocurre justo con quienes integran el grupo cercano a Peña Nieto y tal vez a él mismo, igual que sucede lo mismo con gobernadores que con alcaldes o con ministros o legisladores.