Estado de los ESTADOS

Por Lilia Arellano

13 / Noviembre / 2014

Una peligrosa descomposición se resiente en el país. Cada vez más focos rojos se van prendiendo en el tablero de la gobernabilidad nacional que presuntamente se maneja desde Bucarelí y que amenaza con estallar. Detonado por el chasco del procurador Jesús Murillo Karam en torno a las investigacionesde la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, que ya han sido refutadas por un equipo de investigadores forenses internacional y multidisciplinario, las protestas y tensiones se extienden por el territorio nacional, cruzan las fronteras y hasta el Océano Atlántico, se multiplican en Amsterdam y, hasta en Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco expresó nuevamente su dolor por el presunto asesinato de los jóvenes estudiantes.
El escándalo adquiere magnitudes universales. Durante su audiencia pública de los miércoles en El Vaticano, en un saludo a los peregrinos de lengua española, su santidad señaló: quiero de alguna manera expresar a los mexicanos aquí presentes y a los que están en la patria, mi cercanía en este momento doloroso de la desaparición, pero sabemos, asesinatos, de los estudiantes. En Amsterdam, al grito de justicia, justicia, al minuto 43 del partido de México ante Holanda, la afición mexicana mostró su solidaridad para reclamar el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. El resultado, con el regreso de Carlos Vela al Tri, de 3-2 a favor de los aztecas, fue secundario.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos urgió a mantener la calma en México ante las crecientes tensiones por la desaparición de los estudiantes normalistas. También insistió en que los responsables de ese crimen deben ser llevados ante la Justicia y castigados sin retraso. Fue Jen Psaki, la portavoz del Departamento de Estado, quien hizo declaraciones en torno a las numerosas manifestaciones registradas en las últimas horas en territorio mexicano. En conferencia de prensa, dijo: urgimos a todas las partes a mantener la calma durante el proceso (de investigación). Ha habido informes de crecientes tensiones sobre el terreno.
La gobernabilidad de México está en riesgo, como lo reconocen los más altos mandos militares, ante los errores y yerros del régimen que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto. La situación ha alcanzado un nivel tal que la simple manipulación mediática es insuficiente, ya no alcanza para cubrir los agujeros del proceso de descomposición política que abarca, incluso, a todos los partidos. La reciente gira de Enrique Peña Nieto por Asia y su acercamiento con quien ahora es la primera potencia económica del mundo, China, le acarrearon una fuerte exposición negativa en la prensa internacional: NYT (The New York Times), The Economist, FT, por sólo mencionar a algunos de los más importantes, vapulean al presidente mexicano, y califican que desconfianzaes su sello de gobierno.

Lo señalado por los medios internacionales no es más que el reflejo a nivel internacional de lo que sucede en territorio mexicano. Este miércoles las protestas continuaron en Guerrero, en donde maestros irrumpieron en el Congreso estatal, donde causaron destrozos y quemaron vehículos. Exigieron sean presentados con vida los 43 normalistas de Ayotzinapa. En Acapulco, ante la caída del turismo por protestas de normalistas los turisteros piden tregua; en Michoacán, estudiantes normalistas bloquearon los accesos al Aeropuerto Internacional Francisco J. Múgica, ubicado en el Municipio de Álvaro Obregón, a 30 kilómetros de Morelia. Con mantas y cartulinas argumentaron que la acción es para exigir la localización de 43 compañeros de Ayotzinapa, manifestaciones que se suman a las que se han presentado en las últimas semanas. En Tapachula, Chiapas, estudiantes normalistas incendiaron tres vehículos, causaron daños a cinco más y destrozaron la caseta de cobro de la vía Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal.

VISTOS DESDE AFUERA
The New York Times publicó este miércoles: México, aún incapaz de frenar asesinatos y eliminar corrupción. En ediciones anteriores había destacado que Peña Nieto se desploma en las encuestas; The Economist criticó duramente a EPN; Financial Times lo ninguneó; Newsweeek lo desmintió; Forbes, lo descarriló. En suma, la prensa internacional, la que tanto le importa a los presidentes mexicanos, será porque carecen de elementos para controlarla, concluyen que Peña Nieto, nada más, no ha podido con México.

Todos, de una forma u otra, subrayan que el gobierno del priísta mexiquense ha cumplido ya más de un cuarto (20 de 72 meses), y las cifras apabullan y arrinconan a México. Las expectativas desalientan. La violencia ha crecido. La economía se ha estancado. La pobreza va a la alza. La inseguridad aumenta. ¿Donde está el piloto?, se preguntan. Pero Peña Nieto, sus hombres, sus plumas, su prensa, no ven otras realidades más que el discurso triunfalista y la dictada desde Los Pinos, Gobernación o Hacienda.