Un fin de semana bueno para empresarios, los pobres también lo disfrutaron

Por Fernando Gutiérrez Meza

18 / Noviembre / 2014

Desde el viernes anterior se percibió movimiento en la capital nayarita, luego que trabajadores sindicalizados, de confianza, lista de raya, federales o de distintas empresas de las pocas que hay cobraron sus respectivas quincenas u otras prestaciones que les permitieron cambiar él o la vieja por una nueva televisión de plasma o el refrigerador, y aprovechar el supuesto buen fin y la gama de ofertas que tanto promovieron los medios electrónicos.

Las televisoras bombardearon más de setentas y dos horas a los ciudadanos con las ofertas y descuentos que ofrecieron en distintos artículos y hasta los negocios de pompas fúnebres se pusieron la del puebla y se solidarizaron con la raza, y ofrecieron grandes paquetes en abonos chiquitos, ya no se digan las grandes tiendas que bajo cualquier pretexto anuncian planes y rebajas en sus productos, costos que en la mayoría de los casos son un robo, pero las autoridades como PROFECO se muestran indiferentes y complacientes con los mercaderes y explotadores que no dejan que el poco dinero que maneja el Estado se quede aquí.

Al hacer un recorrido por varias tiendas departamentales de nuestra capital, se percibió que las ofertas y promociones son un vil engaño, los precios estaban súper alterados a diferencias de otros establecimientos, hubo quienes se percataron y evitaron caer en el engaño.

Sin embargo, la gente que se quedó a disfrutar del puente en la ciudad, se hicieron presentes en las grandes tiendas para echar un vistazo y cerciorarse del robo autorizado en que incurren las grandes tiendas, e incluso, hasta el desplumadero denominado Play City, que también participó en el llamado buen fin, y en cada recarga de 300 regaló otra suma igual, al fin y al cabo eso y más dejarían los viciosos y pudientes que acuden a esos supuestos centros de diversión.

Dentro de lo malo hubo algo bueno, pues los changarros del centro de Tepic estuvieron concurridos, al menos los que venden paletas, churros, papas fritas y hasta los indígenas que venden pepitas y cacahuates calientitos, bueno por el ambulantaje que en días normales nomas recorren la plaza y las calles alternas echando gritos y corriendo el riesgo que un desalmado y voraz fiscal los despoje de sus productos como ha ocurrido.

Los proletarios que difícilmente pueden acceder a una mansión como la adquirida por Angélica Rivero, y se conforman con una choza de cartón en el desaparecido ocho, también tuvieron no un buen, sino sabroso fin de semana y pudieron adquirir sus trusas, pantaletitas unos calcetines de medio pelo o un repelo de llantas que se ofrecen en los Liverpool de la Taberna la Dos de Agosto que se instalan cada domingo.

En la plaza mugrienta de Tepic, también se instaló un negocio usada, mismo que desde el viernes estuvo concurrido y hasta una empleada de esas de nivel bajo de la Fiscalía fue observada buscando una zapatillas que pretendía estrenar por segunda ocasión el sábado en el antro denominado Tía Cumbia; ese reflejo del dizque buen fines una muestra de la falta de movimiento económico y la falta de empleos bien remunerados, aunque lamentablemente los humildes mortales no pueden acceder a ello, pues nacieron con mala estrella y no tuvieron un padrino Chaca que les echara la mano.