EL ITACATE: Apuntes Sobre La Revolución

Por Agustín Almanza Aguilar

20 / Noviembre / 2014

Este 20 de Noviembre se cumplen 104 años del inicio del levantamiento armado del pueblo de México, Rebelión Social que es conocida como ‘Revolución Mexicana’, y la fecha es pretexto para exponer algunos datos curiosos sobre esa ‘Revuelta’, como la llamó Octavio Paz, en su ‘Ogro Filantrópico’. Y es que, en realidad se trató de una suma de rebeliones y lucha, así, fue de todos contra todos: La Bola de los Alzados.

Al evocar esta epopeya, esta serie de sucesos heroicos, de esta Gesta del ofendido Pueblo Mexicano –ojo: como puede suceder ahora-, nos encontramos con que Emiliano Zapata no era un pobretón sino un rico hacendado, un latifundista, y le gustaba paladear, como buen ‘grumet’, la comida francesa y el sabroso cognac. Esto aparte de las maledicencias de las bífidas lenguas que irreverentemente y sacrílegamente quieren manchar su imagen de ‘machín machote’, al asegurar –basándose, dicen, en estudios de investigadores serios- que era el mero-mero del afeminado yerno de Don Porfirio Díaz Balmori, ese que agarró la poli-cuica de entonces en un exótico baile de una fiesta, vestido de mujer. El total de los contertulios era en número de cuarenta y uno, y a todos esos raritos los engarstularon en un crujía, la cual estaba marcada con la letra jota

Francisco Indalecio Madero no es el autor de la frase Sufragio Efectivo, No Reelección, sino que pertenece al propio Porfirio Díaz, quien no quería que Benito Juárez se reeligiera. Y ya que mencionamos al ‘Ipirango’ Porfirio Díaz Balmori, se nos informa que éste, por azares del Hado, sería combatido ferozmente por los revolucionarios en el medio de transporte que fuera tenaz e impetuosamente impulsado por él mismo, es decir, el ferrocarril.
Ahora, ¿existió una tal ‘Adelita’? Sí, esa del corrido: Popular entre la tropa era Adelita, la mujer que el sargento idolatraba, que además de ser valiente era bonita, que hasta el mismo coronel la respetaba. La ideal imagen de se tipo de mujeres, las ‘Soldaderas’, encargadas de preparar los alimentos, lavar la ropa y cuidar los heridos, pero al mismo tiempo eran sigilosas espías y traficantes de armas. Mujeres valientes y osadas a carta cabal, al par que con los más aguerridos combatientes. Pues bien sí, si existió la mujer citada y era una enfermera, nacida en Ciudad Juárez, de nombre Adela Velarde Pérez, y anduvo en las huestes de Pancho –Doroteo Arango- Villa, una veterana de guerra.

Finalmente: Felicidades para el ganador del Premio de Poesía del Certamen del Festival ‘Amado Nervo’, donde no hubo decisión tendenciosa ni favoritismo alguno por parte de los tres jueces (¿quiénes fueron?).

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