Estado de los ESTADOS: Diciembre: mesas vacías

Por Lilia Arellano

19 / Diciembre / 2014

Sin duda que las navidades también saben y mucho de las diferencias entre las clases sociales. Los que tienen como ingreso un promedio de 3 a 4 salarios mínimos, utilizarán sus aguinaldos para cubrir los pagos pendientes de las viviendas que han adquirido y, en la mayoría de los casos este tipo de actualización no satisface el cien por ciento de lo vencido, por lo que los intereses seguirán creciendo hasta hacer desaparecer este abono. Así, el mentado anatocismo autorizado por la Corte se convierte en un punto en el cual los bancos suman más y más utilidades al percibir ingresos por dinero no prestado sino sobre los intereses que generan los empréstitos. En este tipo de situaciones no se salvan ni los que adquirieron vivienda a través del Infonavit ya que, como se recordará, vendieron deuda para bursatilisar a ese Instituto.

Por lo tanto las mesas lucirán raquíticas en cuanto a las cenas que antaño se acostumbraran y en donde no faltaban romeritos, bacalao, pierna, pavo, ponche, spaguetti, ensalada rusa, ensalada de manzana, pastel de frutas secas y muchos, muchos dulces, de los mexicanos, de los tejocotes en piloncillo, o las capirotadas o las cocadas y los de leche. En el presente adquirir los ingredientes que llevan esos platillos es todo un lujo, por lo que año tras año aumentan quienes cenan pollos rostizados, papas de bolsa, pan de caja, ron y cervezas. Las sidras brillan por su ausencia y ya ni siquiera aquellos galones de la Pelayo están al alcance. Claro que todavía hay una capa de clase media que intentará por todos los medios que se cene opíparamente este 24 de diciembre.

Para la clase alta estas fechas son para irse al extranjero, para estar en Nueva York con todo y el frío que es característico del invierno, para ir a España y ocupar los pisos o las casas adquiridas recientemente y en la que dan cabida a por lo menos una docena de invitados y, por supuesto que la cena tradicional se sirve, pero también hay una gama extraordinaria de entradas, de pescados y mariscos preparados por chefs de primer nivel. De vinos ni se diga y al momento de los brindis se escucha el tradicional ruido del descorche de las botellas de champagne. Es otro el panorama, el entorno, la diversión en la que el nacimiento de Jesús solo es un pretexto para una reunión en la que si pueden, también harán negocios.

No faltan los de arriba, arribotota, los funcionarios públicos, los políticos, ya se trate de legisladores o de líderes de partidos o los magistrados. De entre ellos destacan los nuevos y viejos ricos que han prestado sus servicios al país ya sea en las gubernaturas o ahora como parte importante del gabinete o en la dirigencia nacional del partido en el poder. En las mesas en estas fechas y siempre no falta nada, no se carece de nada y el aguinaldo es una percepción que incluso reparten entre sus más fieles servidores porque consideran que las cantidades que se les entregan son mínimas, ellos van y tienen más, mucho más. Sin duda, cuando estén en el tradicional brindis de gabinete, el tema central será la exposición sobre las propiedades que poseen, las fortunas que han acumulado y los calificativos hacia quienes los exhiben no se harán esperar.

Los regalos que recibirán de amigos como los Hinojosa, serán magníficos y más aquellos provenientes de quienes han sido destapados por sus tratos preferenciales y los conflictos de intereses generados en los últimos tiempos, y también en las épocas anteriores porque, en eso de la corrupción han adquirido la gran experiencia que dan los años y la ocupación de diversos cargos públicos con manejo autónomo de presupuestos y autorizaciones. Y las explicaciones sobre los bienes patrimoniales acumulados, asegurarán que como lo dijo el presidente Peña Nieto, ya han sido debidamente explicados, lo que pasa es que nos sabemos en dónde y a quién, además de carecer de pruebas suficientes sobre el origen del dinero con el que fueron adquiridos.

Por ejemplo, Enrique Martínez y Martínez, el titular de SAGARPA, con antecedentes panteoneros y de agencias funerarias, además de ocupar la gubernatura de la endeudada Coahuila, cuenta con 16 terrenos, un edificio y una casa. Si se toma como terreno el espacio que ocupan las fosas panteoneras de clase, sin duda que son ese número, pero si se suman los que han sido vendidos a perpetuidad, la cantidad llega a los 30 terrenos. Las ubicaciones de las agencias funerarias forman parte de una empresa que no aparece registrada en su declaración patrimonial. Pero estos dos últimos bien puede alegar y tal vez hasta demostrar que le fueron heredados o donados por su señor padre a quien nunca se le perdió el cadáver de un narcotraficante.

Marymar nunca ha comprado tierra para hacerla producir, solo se dedica a especular con ella y ni siquiera ha dedicado un espacio como herencia para los hijos de su primer matrimonio a quienes les gratifica las ausencias cumpliendo todos sus caprichos y los manda a localizar más y más terrenos en zonas tan hermosas como las de Quintana Roo. Otro que puede justificar lo acumulado alegando herencia o donación, es don Pedro Joaquín Coldwell, titular de Energía, quien declaró que posee 12 inmuebles, dos de ellos, por cierto, en el Distrito Federal, el resto en Quintana Roo, entidad que gobernó y en la que en Cozumel su señor padre logró acumular una importante fortuna que ha repartido entre sus hijos, los de riego y los de temporal. Estos dos secretarios podría decirse que tendrían que haber realizado labores que los enaltecieran ya que sus necesidades y los de dos generaciones adelante fueron cubiertas por sus antecesores, sin embargo no fue así. La acumulación de la riqueza no conoce límites y por lo que se ve tampoco nacionalidades de origen genealógico.

El Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida declaró que posee once propiedades, todas ellas lujosas y seis en renta permanente. El de la Función Pública, Julián Olivas apenas va por la declaración de la octava, aunque en la vida real posee dos edificios más que le proporcionan importantes ingresos en rentas. Gerardo Ruíz Esparza apenas tiene seis por lo que en la SCT pueden equilibrarse esos números que hablan de estadías sin muchos negocios exitosos lo cual no es cierto ya que don Gerardo siempre ha estado dentro de un primer nivel en el ánimo de los gobernadores mexiquenses precisamente por esa característica tan suya de saber hacer bien y altamente productivas las negociaciones que le encargan o las que por sus relaciones le salen al paso.

Están quienes se han negado a proporcionar cualquier información. Entre ellos sobresalen dos personajes de primer nivel. El procurador Jesús Murillo Karam y el jefe de la oficina de la presidencia Aurelio Nuño; del siguiente nivel está la titular de Sedesol, Rosario Robles Berlanga y el de la Semarnat, Juan José Guerra Abud. Es totalmente comprensible el silencio de todos ellos. Murillo Karam, fue el amo y señor, el gran hacendado de Hidalgo cuyo poder se sigue extendiendo en esas tierras, permanece y con él una gran riqueza económica. La chayito sobrevivió años sin empleo y pese a ello hubo suficientes viajes y hasta aportaciones para el príncipe que le robo el poder y el sueño. Guerra Abud se esconde porque de él dependerá que el jefe máximo tenga propiedades de ensueño en lugares en donde la Semarnat tiene la última palabra para los que desean invertir. El caso de Aurelio Nuño es totalmente diferente porque es el consentido del Presidente y eso lo dice todo.