LA CREME: El mundo de los atrevidos; Gilberto Flores Muñoz, Manuel Cota y Pepe Espinoza

Por: Norma Cardoso

12 / Enero / 2015

Hay un adagio que dice: el mundo es de los atrevidos (o audaces), sobre ello alguien por ahí dijo: significa que no tienes muros ni fronteras, que lo puedes hacer todo si lo deseas, así, solo tienes que tener valor y confiar en ti, jamás te detengas...; o hay quien como ejemplo cuenta la historia del zorro: se trataba de un zorro que en su búsqueda de comida para sobrevivir, se encontraba en una encrucijada: había un sitio que podría ser generoso en recursos alimenticios (no había certezas), pero entrañaba adentrarse en un mundo desconocido para él. El final de esta historia es el ideal: el zorro se animó, cruzó ese umbral desconocido, y no solo descubrió que la amenaza no era tal, sino que la hipótesis de la abundancia de alimentos era real.

La clave es el equilibrio entre el entusiasmo y la moderación, apuntalando esas fortalezas con conocimiento y experiencia, y siempre con el sentido común como faro (Javier Arrese).
Este tema, nos hizo recordar que en Nayarit ha habido muchos atrevidos, sobre todo, en la política, como ejemplo podremos mencionar a Gilberto Flores Muñoz, quien a sus dieciocho años estuvo a punto de ser fusilado, al estar en las filas de la huertistas; después llegó a ser un basquetbolista estrella, para de ahí iniciar su carrera política: diputado federal, Senador, gobernador de Nayarit y Secretario de Estado federal, gracias a su aplomo, estuvo a unos minutos de ser el candidato presidencial.

Podremos mencionar a algunas o algunos nayaritas que han destacado por su audacia, pero en estos momentos cabe señalar a Manuel Humberto Cota Jiménez, quien ha sabido llegar lejos, tal vez por audacia, por el padrinazgo, o por otras circunstancias. Manuel Cota, nació en Sinaloa, pero ha vivido gran parte de su vida en Nayarit, (nos dicen), que de joven barría y limpiaba el edificio del PRI estatal, pero tuvo el atrevimiento de pegársele a José Lucas cachis Vallarta Robles, quien poco a poco impulsó a su pupilo; ahora, Cota Jiménez, es dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y aspirante a gobernador del Estado.

Quien también barría, trapeaba y limpiaba el edificio del PRI estatal, que en ese entonces se ubicaba en la esquina de las calles Durango y Morelos, en el centro de Tepic, es el actual Secretario General de Gobierno, José Trinidad Espinoza Vargas. Hay quienes vieron cómo aquel muchacho llamado Pepe Espinoza, estudiante universitario, se esforzaba por llegar a ser alguien políticamente y aguantaba los tratos de Alejandro González Sánchez, conocido como la marrana, quien fungía como el líder del PRI Estatal. La marrana, jefe de Pepe Espinoza, lo ponía a limpiar el edificio del partido Tricolor y acomodar las sillas.
Quien también era audaz o tal vez ¿ocurrente?, es periodista Rogelio Zúñiga Escobedo, quien con las ganas de salir adelante, un día, se atrevió e ideó poner un mensaje en una piedra, que aventó al local que albergaba al periódico Prensa Libre, ubicado en la calle Lerdo casi esquina con Querétaro, cuyo director era don Zenón Altamirano García y como Jefe de Redacción estaba Brígido Ramírez Guillén. La piedra tenía el siguiente mensaje: Señor director me interesa ser reportero de Prensa Libre, atentamente, Rogelio Zúñiga Escobedo. Esta piedra envuelta en papel causó tanto miedo, entre los trabajadores de Prensa Libre, que éstos salieron corriendo hasta llegar al parque Juan Escutia, pensando que alguien les había mandado poner una bomba. Rogelio Zúñiga, consiguió un trabajo en el periódico El Imparcial de Reyes Medina, quien le decía Mira muchachito, para ser periodista se necesita tomar.... Rogelio Zúñiga, duró muchos años en una televisora, como conductor del noticiero estelar y con una credibilidad entre el teleauditorio, hoy por hoy, está por concluir un doctorado en Derecho.