Más nayaritas accederán al Seguro de Vida

• Anteriormente las reglas de operación marcaban que el tope de edad para pre-afiliar a las nayaritas era de 68 años, hoy todas pueden acceder sin importar que sean mayores: Liliana Gómez

12 / Enero / 2015

Tepic.- Como un acierto más del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto fue como la delegada de Sedesol, Liliana Gómez Meza calificó los recientes cambios en las reglas de Operación del Programa de Seguro de Vida Para Jefas de Familia, donde hasta el año pasado las pre-afiliadas no debían sobrepasar los 68 años acceder a este importante beneficio.
Esto sólo reafirma el compromiso que nuestro Presidente de la República tiene con los mexicanos y, especialmente con las madres nayaritas, pues existían algunos casos en que las tutoras de los jóvenes sobrepasaban los 68 años y no accedían a este beneficio, por lo que desde que nos notificaron los cambios en el rango de edad iniciamos con los trámites para que los beneficiados reciban de manera puntual su apoyo, recalcó la funcionaria.
Abundó que en las oficinas federales se cuenta con tres expedientes que estaban detenidos debido al rango de edad, los cuales ya iniciaron el proceso para que ingresen en el Programa del Seguro de Vida para Jefas de Familia.

Liliana Gómez dijo que otro importante cambio en las reglas de operación del programa es que ya se acepta el certificado de defunción de la madre como documento probatorio, pues desde que entró en vigor esta decisión presidencial era requisito contar con el acta de defunción, documento que muchas de las veces no era presentado por situaciones que iban desde el costo hasta errores en los nombres de las finadas y señaló que en relación con este punto se contaba con ocho expedientes detenidos, mismos que ya fueron enviados a las oficinas de la Sedesol en la Ciudad de México.
La delegada exhortó a las madres nayaritas a afiliarse al Seguro de Vida en la delegación o las jornadas que se realizan en todo el estado y formar parte de las más de 60 mil nayaritas pre-afiliadas que, en caso de fallecer, dejarán a sus hijos respaldados por el gobierno de la República.