Nayarit Plural: DE CUICOS A VOCEROS U OPERADORES POLÍTICOS

Por Fernando Gutiérrez Meza

21 / Enero / 2015

Han transcurrido seis días de tomar protesta como encargado de comunicación social del Gobierno del Estado, Rafael G. Vargas Pasaye, tiempo en que viene conociendo el equipo y manejo de esa área de la administración, encargada de operar y manejar lo concerniente a la difusión e información del mandatario, Roberto Sandoval Castañeda.

De inicio el funcionario oriundo del Estado Michoacán, ha mostrado interés de llevar una buena relación con las organizaciones de periodistas, como lohiciera al reunirse con los cronistas deportivos y sucesivamente lo haga con otros, pues se sabe el profesionista trae la intención de dar resultados y platicar con quien sea necesario, con el objetivo que todo marche bien y cumplir a la confianza conferida por el ejecutivo, máxime que llega el citado en un momento en que brevemente la entidad tendrá elecciones, y deberá analizar quienes colaboran directa o indirectamente en la oficina a su cargo.

Porqué de ello, pues se han dado casos de cuicos metidos a voceros de comunicación u operadores políticos, que finalmente ni una, ni tampoco la otra cosa realizan, pero si dañan sobremanera a los gobernantes o políticos en funciones, que ante las intensas actividades de éstos, no se enteren de las acciones de ese tipo de empleados. Por cierto, se tiene conocimiento que más de alguno de esos charalillos, están desconcertados con la llegada de Pasaye.

El recién nombrado encargado de prensa del Gobierno de la Gente, como suele ser tiene la confianza del jefe del poder ejecutivo, y obviamente trae consigo un grupo de sus colaboradores para realizar los diversos trabajos, factores que quienes ya estaban deben entender claramente, y sumarse al cien con el nuevo jefe, renunciar o regresar a sus antiguas chambas con la perrada ajena al poder en turno, debido que ya no es igual cuando hay de bandos distintos, ninguno quiere ser cola de ratón.
Al platicar con algunas personas del gremio y gentes que conocen a Rafael Gerardo Vargas Pasaye, coinciden que se trata de un tipo de trato y sensible, lo cual habrá de corroborar, pero la verdad da flojera porque en esa oficina, existe un soberbio personal tanto sindicalizado como de confianza, mismos que creen que el mundo no los merece, todo por el hecho de traer sus ropas bordadas con el sello de la casa.

El citado servidor público, llega a la administración a cuatro meses de cumplidos los tres años de gobierno, y normalmente se dice que comienza el declive de los gobernantes, pero independientemente de eso, se cree que el funcionario en comento, cumplirá con su función y tratará de hacer bien las cosas hasta el 19 de septiembre del 17, fecha en que el hombre de sombrero y el cuco entregue la estafeta a quien sea su sucesor.

De aquí al 17 pareciera falta mucho, pero no, pues el tiempo transcurre más rápido, simplemente en cuatro meses habrá elecciones para elegir diputados federales, y de ahí en adelante comienzan a moverse los grupos del partido en el poder y personajes que pretenden salir en la foto, como el caso de Raúl Mejía o Manuel Humberto Cota Jiménez, el primero gente cercana de Manlio Fabio Beltrones y el segundo actual senador y dirigente nacional de una organización importante como es la CNC, políticos que llegado el momento pudieran unirse y trabajar en equipo, en verdadera unidad y por una victoria para el PRI.

Para concluir el presente escrito, me sorprendió conocer de vista al director de Prevención del Delito de la Fiscalía, un sujeto greñudo, desalineado y que suele andar sin calcetines, como Jipi de los 70, lo que diera la impresión de haber quedado arriba. Dicha persona se encarga de prevenir el delito, cuando en principio debiera cambiar la imagen de su persona, pues hasta el más mugroso de los camioneros tiene mejor presencia que ese melenudo.