Nayarit Plural: Las mismas mascaritas carnavaleras en próximo proceso electoral

Por Fernando Gutiérrez Meza

22 / Enero / 2015

Los diversos partidos políticos han sostenido reuniones con sus dirigentes municipales, con legisladores locales, federales y personajes de peso y experiencia que pueden contribuir a la elección de los mejores candidatos, con la finalidad de participar con los prospectos que garanticen la victoria.

El Instituto Nacional Electoral INE por su parte, ya viene cumpliendo con los spots y mensajes televisivos de los respectivos partidos políticos que se critican entre sí, unos hablan a favor, otros en contra y al final todos se dicen salvadores del pueblo, ese que a diferencia de los políticos viven con el salario mínimo, sufren de los aumentos de gasolina, la energía eléctrica, y las reformas que en poco han contribuido al pueblo.

Los cartuchos quemados en poco contribuirán con las mismas mascaritas carnavaleras que andarán de candidatos a diputados federales que sean electos, tratándose de aquellos que pasaron por alcaldías, regidurías y diputaciones locales, que realizaron pésimo papel junto con sus aduladores de distanciamiento con la gente, pero haciendo alarde de cinismo, sinverguenzada y falsedad se presentarán nuevamente como corderitos a pedir
humildemente el voto para el grupo de X, Y o Z, bajo el riesgo de llevarse un recordatorio de diez de mayo o un portazo en las narices.

La percepción que existe respecto al proceso de Junio, es que los partidos jugarán con las mismas máscaras, tanto en masculino, como en femenino, pues piensan que por el hecho de haber ganado una elección, sienten que a la siguiente nuevamente la gente votará por ellos, aunque la realidad mucho se duda lo hagan, al menos con las personas que me ha tocado conversar coinciden que no creen en los políticos.

En cada proceso electoral las instituciones electorales y los partidos políticos gastan millones de pesos en promover a candidatos, sin contar con el dinero proveniente del crimen organizado, para que al pueblo solamente les lleven corrientes camisetas, gorras de pésima calidad y vasitos o taburetes de plástico, que después de la campaña se usan como utensilios para dar de comer a los chuchos o gatos, sumado al dineral que se tira a la basura
en la propaganda que se echa a la basura.

La clase gobernante del país a fallado a sus gobernados, que muestran repudio ciudadano y molestia contra lo que huela a política o partidos, todos cojean de la misma pata, quieren el poder para servirse, hacer negocios bajo la sombra y beneficiar a una camarilla de vagos y amigos que anduvieron en la grilla universitaria o fueron sus compañeros en la guardería, esos son siempre los beneficiados en cualquier partido.

En próximos días escucharemos en las colonias, barrios, fraccionamientos, ejidos, comunidades y municipios los mensajes del candidato de un lado como del otro, mismos que coinciden en supuestas propuestas de tratar de cambiar las condiciones de vida de los nayaritas, mensajes trillados y que en décadas hemos escuchado y la realidad es la misma, con la diferencia de una u otra callezuela que han construido.

Me hace recordar el mensaje político del malogrado candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Muriera, que hablaba de un pueblo con HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, y han pasado años y todavía siguen esas mismas necesidades y hasta más, producto a las erróneas políticas y ambiciones de los gobernantes que llegan al poder y se transforman.

Ni el agua a llegado al pueblo para saciar la sed y menos la justicia pronta y expedita, pues está se aplica con gracia para el poderoso y a secas para el pobre que robo un paquete de galletas en la tienda de la esquina, y lo sorprendieron los nayaritas y va directito al CERESO por el delito de empobrecimiento inexplicable, e incrementar el hacinamiento en el reclusorio, mientras que verdaderos delincuentes de cuello blanco andan muy tranquilos por la calle y hasta con guardias oficiales o los premian con cargos públicos o de elección.
Pero bueno, veremos cómo se dan las campañas y en su momento ver si alguna mascarita carnavalera convence, aunque se percibe más de lo mismo, y recibirán la decepción y hartazgo ciudadano, factor que influirá para que el pueblo mejor se quede en su casa, finalmente, ganará el mismo que todavía tiene estructura y organizaciones, que pese a las diferencias de grupos políticos, envidias o situaciones todavía les alcanza para ganar una elección, incluso sin el apoyo de Agueda, Liberato, Lucas, Celso o el peor de todos que es conocido con el mote de Rigolepero.