Ya no aguantan a empleada abusiva y prepotente de la Sedesol Nayarit

29 / Enero / 2015

Por Jorge Mendivil

Infinidad de quejas de parte de personas de todo el estado que laboran en más de un centenar de instancias infantiles que tiene la SEDESOL en la entidad, son las que se han presentado a este medio de comunicación en contra de una empleada de confianza de esta dependencia que dice llamarse Esperanza Oropesa y la causa es la prepotencia y el mal trato que acostumbra dar a toda esta gente que por necesidad tienen que acudir a esta delegación a resolver problemas propios de las Estancias infantiles, tanto de la capital, como del interior del estado.

Los quejos indicaron, que la tal Esperanza Oropesa, quien se jacta de tener influencias con la actual delegada, se desempeña en la dependencia como Capturista de Estancias Infantiles y una de sus funciones es hacer estudios socioeconómicos de los padres de familias que solicitan llevar a sus hijos a estas Estancias Infantiles, todo ello para ver si cumplen con los requisitos de ley para ser beneficiados, pero lo primero que reciben quienes están al frente de una Estancia Infantil es el mal trato, e incluso ni los padres de familia que en ocasiones la buscan, se le escapan a esta altanera mujer, de quien aseguran, goza tratando a las personas con la punta del pie.

Por lo anterior, todos los quejosos, que por cierto, se cuentan por montones, hacen un llamado a la delegada de la SEDESOL Nayarit para que intervenga y tome cartas en asunto, porque esta forma tan lamentable de proceder no va de acuerdo a las indicaciones y políticas, que ha establecido el presidente de la república, sobre todo en estos tiempos en que la prepotencia y la sin razón no tienen cabida dentro del sector gubernamental, además que la propia titular de la dependencia en el país Rosario Robles Berlanga, ha declarado en reiteradas ocasiones que la dependencia a su cargo tiene el compromiso de servir y atender con dignidad a los mexicanos que viven en condiciones de vulnerabilidad, por lo que los tratos prepotentes, déspotas y abusivos, no van con las políticas del gobierno de la república, por lo que estos empleados no merecen estar devengando un salario en la SEDESOL, ni en ninguna otra dependencia gubernamental.