San Blas festejó a su Santo Patrón

05 / Febrero / 2015

Claudia Isela Hernández

Como muestra de su gran devoción y fe, la comunidad católica del Puerto de San Blas festejó a su Santo Patrón; San Blas Obispo Mártir.

Esta es la fiesta tradicional religiosa más importante en el puerto, se realiza en honor al Mártir mencionado, quien fuera Obispo de Sebaste, Armenia (al sur de Rusia).

En punto de las 12 del mediodía las campanadas anunciaron cercanamente la Misa Consagrada. Mientras tanto, se observaba de lejos las danzas abriendo paso a la peregrinación con los devotos y su júbilo de siempre. Al llegar a la Iglesia fueron recibidos por Sacerdotes de la región y otras entidades, resaltando la presencia del Señor Obispo; Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, quien encabeza la Grey Católica en el estado de Nayarit.

Cabe mencionar que en este día, los Clérigos colocan dos velas benditas en las gargantas de los feligreses y el Santísimo en sus cabezas, esto como tradición y orden del Santo Patrono.
En la edad antigua era invocado San Blas, como Patrono de los cazadores y la gente le tenía gran fe como eficaz protector contra las enfermedades de la garganta. Es por esto que cuando los Sacerdotes colocan velas en honor de San Blas, dicen Por intercesión de San Blas, te libre Dios de los males de garganta.

Cuando los niños se enfermaban de la garganta, las mamás repetían, San Blas bendito que se ahoga el angelito.
Luego de la Misa especial, se ofreció un banquete a los invitados y a la gente que visitó al Puerto.

En la tarde, el Santo Patrono fue llevado en hombros de voluntarios mediante Procesión hasta el Muelle Portuario, donde le depositaron en barco para conducirlo a aguas del mar adentro a poca distancia del puerto (cerca de la Piedra blanca). Acompañado por las embarcaciones pequeñas y yates. El camino fue entre alabanzas y rezos.
Obispo y Sacerdotes, bendijeron entonces, las embarcaciones de pescadores y prestadores de servicio, con el objetivo de que les vaya mejor en sus labores, como es tradición en esta fecha.

Por la noche, la esperada quema del castillo pirotécnico dio por terminado el festejo católico, el que una vez más formó parte de la historia tradicional de lo lindo y rico en cultura que es San Blas Nayarit, tierra bendita por Dios y naturalmente privilegiada por la naturaleza que hacen de este lugar, un paraíso orgullosamente mexicano.