Fallece el pelotero cubano Orestes Mini Miñoso

* Fue uno de los peloteros cubanos que pasearon su grandeza en la Liga Regional con los Independientes de Alfredo Montes.

03 / Marzo / 2015

Por José María Castañeda

Santiago Ixcuintla, Nayarit.- Por indicaciones de la dirección general vamos a narrar la biografía deportiva de un pelotero de color que fue grande jugando el béisbol, refiriéndome claro al cubano Orestes Mini Miñoso, desafiando incluso la barrera del color al ser el primer pelotero negro que jugó con los Medias Blancas de Chicago en el año de 1951, y que al paso de los años vistió la franela de aquel añorado equipo de los independientes de la vieja liga regional al ser contratado por el viejillo de la calle Bravo, don Alfredo Montes.

Pero vallamos por partes; Orestes a quien apodaban el Mini jugó 12 temporadas de las 17 en las que estuvo en grandes ligas con los Indios de Cleveland y con San Luis, para en forma posterior desafiando –insisto- la barrera del color al jugar con los White Sox de Chicago, bateando para un 304 de porcentaje, con 135 jonrones y 808 carreras empujadas. Los White Sox, retiraron en el año de 1983 el número 9; mismo que Miñoso portaba en su franela, y es que en el US Callular Field de Chicago se instaló una estatua en honor a este inmenso pelotero.

Entre los logros de Miñoso se encuentra el que jugara en décadas diferentes, convirtiéndose en el tercer pelotero más longevo en jugar beisbol de grandes ligas, siendo su último año a la edad de 54 años de edad, como jugador destacó jugando el jardín izquierdo y la tercer almohadilla, fue seleccionado 9 veces al juego de estrellas, ganando 3 guantes de oro, antes de venir a jugar en México.

Miñoso murió el pasado viernes.Unos dicen que a la edad de 90 años y otros que tenía al morir 92 años. Lo cierto es que Santiago conoció la grandeza del cubano al ser contratado por Alfredo Montes, según narración que nos hiciera el propio Alfredo en una ocasión en la que al terminar de jugar beisbol de la liga de segunda fuerza: como ya era costumbre nos fuimos con la China, a mitigar la sed con unas frescas ballenas, aderezadas con una botana de bandera misma que consistía en rodajas de jitomate, cebolla y pepino, que tan sabrosas se nos hacían al paso de las horas en las que adorábamos la etérea figura del dios Baco. El Perro Montes decía que, ante la necesidad de un cuarto bat para el equipo de los Independientes acudió a la ciudad de Guadalajara con la intención de contratar a un chamaco que comenzaba a llamar la atención por sus largos batazos que regularmente se iban de jonrón, por la pradera izquierda o el mismo centro fild, su nombre era Héctor Espino González. Alfredo Montes, asegura que llegó al bar donde se reunían los peloteros alrededor de las 4 de la tardey que al preguntarle al cantinero por Espino, éste le dijo ¡ah!, sí, aquí vienen un grupo de peloteros. No tardan en llegar. Y así me pase las horas sentado, sin que llegara Héctor. Hasta que el mismo cantinero me dijo ‘creo que ya no vino’. Después dijo ‘Montes me enteré que había sido contratado para jugar en la Liga Veracruzana’, diciéndome el mismo cantinero: ‘mire pero ahorita va llegando Orestes Miñoso, creo que viene de grandes ligas, a mí no me gusta el beisbol, por eso nada más los oigo que dicen esto o aquello’.

Sin pensarlo dos veces le pedí permiso al Negrón ese para sentarme en su mesa y plantarle mi asunto, diciéndome: ‘Chico, ¿y donde tienes el equipo?’, En Santiago Ixcuintla, esto en el estado de Nayarit, ‘¿y quien es el manager?, -preguntaba Miñoso-, creo que es de tu país se llama Orlando Lugo, ‘¿cómo que por allá anda el viejo cara de palo?’, -contesto Miñoso-, ‘tengo años sin verlo, voy a ir a jugar este fin de semana contigo, ya que quiero saludarlo?’, espérate -dijo Montes-, ¿pero cuánto es lo que me vas a cobrar?, ‘mira Lugo es mi amigo jugábamos juntos en la Habana, te voy a cobrar 200 pesos y si no te gusta mi rendimiento me das nada más para el pasaje de regreso’.

Orestes Miñoso, vino a jugar con los Independientes y en su primera vez al bate, conectó de cuadrangular, y efectivamente saludo muy entusiasta a Orlando Lugo, platicaron de mil cosas. Para al final del juego irse ambos a tomar una botella de ron. Posteriormente el mini Miñoso, ya conocido por la afición de la costa, fue manager de Santiago y Puerto Vallarta de aquella desaparecida liga del noroeste; aquella de a deberás.

Hoy que muere un pelotero que ya en el ocaso de su carrera deportiva vino a regalarnos algo de su arte. No me quedó más remedio que tomarle la palabra al Patrón Narváez, publicando este pequeño pasaje deportivo de un extraordinario pelotero de color su nombre DON ORESTES MINI MIÑOSO, que en paz descanse.